Aguascalientes, AGS; En el marco del Día Internacional del Trabajo, el Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes, junto con el Colectivo Raíz, denunciaron el recrudecimiento de la violencia laboral en la entidad, especialmente contra mujeres, personas LGBTIQ+ y trabajadoras en condiciones de precariedad.
Ambas organizaciones alertaron que, aunque la violencia estructural en los espacios de trabajo afecta a personas de todas las diversidades, en los últimos meses han recibido un número creciente de denuncias por acoso, hostigamiento y abuso sexual dentro del ámbito laboral formal.
El diagnóstico realizado por estas colectivas sobre la situación laboral de las mujeres en Aguascalientes devela una creciente y alarmante problemática:
• El 26.9% declaró haber sido humillada por el hecho de ser mujer.
• El 26.3% señaló que se les ha limitado su desarrollo profesional para favorecer a hombres.
• El 16.2% ha sufrido tocamientos, besos o acercamientos sin consentimiento.
• Al 6.7% les han manoseado o han mostrado genitales en su presencia.
• Un 2.6% fue presionada para tener relaciones sexuales y el 2% fue obligada.
Además, el 60% de las encuestadas manifestó temor a recibir amenazas, el 20% miedo a sufrir una agresión sexual, el 18.5% teme una agresión física y el 13.8% teme un ataque feminicida.
El informe también señala que las violencias afectan todo el ciclo del empleo. Desde la convocatoria y contratación, hasta la permanencia y salida de los trabajos. Estas agresiones no sólo vulneran los derechos humanos laborales, sino que deterioran la salud, el bienestar y la vida digna de quienes las padecen.
“Los centros de trabajo -públicos y privados- en Aguascalientes reproducen prácticas culturales de expropiación, discriminación y violencia”, advierten las organizaciones. Agregan que muchas de estas condiciones están diseñadas para enriquecer a unos cuantos, mientras se abandonan las responsabilidades sociales hacia las y los trabajadores.