Estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa atacaron con petardos y piedras la caseta de Palo Blanco de la Autopista del Sol, para exigir al Gobierno de Guerrero el esclarecimiento del asesinato del acitivista Marco Antonio Suástegui Muñoz.
Al grito de "¡Ayotzi vive, la lucha sigue!", "¡Marco Antonio vive, la lucha sigue!", los normalistas quebraron los vidrios de los módulos de cobro a pedradas y tubazos.
Después los pintarrajearon con leyendas alusivas a la demanda de presentación con vida de los 43 normalistas desaparecidos en Iguala en septiembre de 2014.
Un grupo de jóvenes encapuchados realizó un mitin y otro contingente lanzó petardos contra la caseta.
Durante el mitin, los normalistas denunciaron que hasta el momento la Fiscalía General del Estado (FGE) sigue sin detener a los responsables del homicidio de Suástegui, vocero del Consejo de Comunidades Opositoras a la presa La Parota (Cecop).
Marco Antonio Suástegui fue herido de tres balazos por un individuo la noche del viernes 18 de abril cuando estaba en la playa Icacos, en Acapulco, y murió siete días después en un hospital privado de ese puerto.
El asesinato del líder del Cecop ha sido condenado por organizaciones sociales de Guerrero y de todo el país, así como organismos internacionales, entre ellos la ONU.
En el mitin, los normalistas demandaron a la Fiscalía del estado la detención de los autores materiales e intelectuales del crimen.
El movimiento que encabezó el vocero del Cecop logró que la Comisión Federal de Electricidad cancelara la construcción de la presa La Parota, que iba a afectar a los habitantes de comunidades de los municipios de Acapulco, Juan R. Escudero, San Marcos y Quechultenango.
