Autoridades federales detallaron que el envío de agua de México a Estados Unidos incluye, de manera extraordinaria, líquido de la cuenca del Río San Juan, donde se encuentra la Presa "El Cuchillo", clave para el abasto de Monterrey y su área metropolitana.
Apenas el martes, la Presidenta Sheinbaum había declarado que no se comprometería agua de 'El Cuchillo'.
Sin embargo, en un comunicado, las Secretarías de Relaciones Exteriores, de Agricultura y de Medio Ambiente detallaron los acuerdos que pactaron con autoridades del país vecino para cumplir con la entrega de agua durante los próximos 5 meses, de mayo a octubre.
Según las autoridades mexicanas, la asignación del recurso a Estados Unidos no afectará el consumo humano, ni tampoco el agua requerida para el ciclo agrícola.
"Se determinó que, en el período mayo-octubre 2025, se podían asignar a Estados Unidos un total de aproximadamente entre 400 y 518 millones de metros cúbico (Mm3); dentro de ese rango, el volumen a asignar dependerá de cantidad de agua de que se pueda disponer una vez iniciado el próximo período de lluvias", se especificó.
Expertos advirtieron desde ayer que era casi un hecho que en el acuerdo binacional se comprometería el agua de la cuenca del Río San Juan, donde está la Presa El Cuchillo, de Nuevo León, por los niveles críticos de los embalses internacionales La Amistad, de Coahuila, y la Falcón, de Tamaulipas.
Además de 'El Cuchillo', las aguas destinadas para cumplir con lo requerido en el Tratado de 1944 entre ambos países provendrán de la Presa Internacional La Amistad, así como también del Río Bravo y la Presa Luis L. León.
"Se tendrán reuniones anuales de evaluación de las condiciones de la cuenca para determinar acciones futuras, en tanto que en seno de la CILA se continuará dando seguimiento puntual tanto a la implementación de estas medidas como a la evolución de las condiciones en la cuenca", se añadió.
"Con estas acciones se busca reducir de manera considerable el actual potencial faltante en las entregas de agua del río Bravo, el cual, sin estas acciones, sería el mayor registrado en la historia, para un primer ciclo, desde la firma del Tratado".
El Gobierno federal aseguró que estas acciones para cubrir los faltantes de mayo a octubre no son comparables con lo realizado por México de 2002 a 2007, ciclo en el que se debían cubrir otros dos anteriores, o el ciclo 35, de octubre de 2015 a octubre de 2020.
"Se busca que en el próximo ciclo México disponga de mejores condiciones para el cumplimiento de sus obligaciones en el Tratado de Aguas de 1944, garantizando en todo momento el uso público urbano de las poblaciones fronterizas mexicanas que dependen del Río Bravo", se añadió.