El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó una reforma a la Ley Federal del Trabajo que establece el derecho de "propineros" a recibir un salario y que éste no podrá ser sustituido ni compensado por propinas o algún tipo de gratificación voluntaria.
La modificación propuesta por el morenista Pedro Haces, avalada por unanimidad con 446 votos, señala que todo trabajador deberá recibir un salario que en ningún caso podrá ser menor al salario mínimo o al salario mínimo profesional.
Esta disposición será aplicable también para empresas deportivas y de entretenimiento, estaciones de servicio combustible y otros establecimientos análogos.
Además, define las propinas como una gratificación solidaria y una retribución cooperativa para el trabajador por la calidad de atención en el servicio y prohíbe a los patrones hacerlas suyas o disponer de ellas, ya que deberán distribuirse equitativamente entre quienes las generen, tarea que estará a cargo de los propios trabajadores.
Aunque Haces lo negó, el vicecoordinador del PRI, Erubiel Alonso, indicó que el dictamen original sí buscaba gravar las propinas con el objetivo de recaudar más de 10 mil millones de pesos a costa de los prestadores de servicio.
Indicó que fue en el seno de la Comisión del Trabajo en donde las diferentes fuerzas políticas lograron un acuerdo para revertir ese intento.
"Ahora más que nunca, el salario será libre y no incluirá propinas, con esto se busca formalizar que millones de trabajadores excluidos de los derechos básicos establecidos, que las propinas sean un complemento al salario y que, de ninguna forma sea un sustituto de éste, prohibiendo a los patrones apropiarse de las mismas y exigiendo la distribución equitativa de las mismas", dijo.
Los legisladores aprobaron dos reservas, una de ellas presentada por el panista Marcelo Torres Cofiño, para precisar que las propinas son parte del salario de las y los trabajadores, sin que esto implique que se integren al cálculo de las cuotas de seguridad social.
"Esta precisión es fundamental para dar certeza tanto a las y los trabajadores como a empleadores, evitando mayores cargas a las y los trabajadores de este país", sostuvo.
Cofiño propuso también que la distribución de las propinas se realice en función del tiempo y la actividad de los trabajadores que las generan, para garantizar un criterio de equidad basado en el esfuerzo real de las personas.
La reserva avalada por el Pleno agrega un nuevo apartado que permite a inspectores laborales intervenir cuando existan discrepancias entre trabajadores sobre la distribución de propinas, los cuales establecerán mecanismos de conciliación para evitar conflictos y propiciar acuerdos justos
"Esta reserva reafirma que las propinas pertenecen exclusivamente a las y los trabajadores y, al mismo tiempo, dota de herramientas claras para el cumplimiento y vigilancia de esa disposición", indicó.
Al presentar el dictamen, Haces dijo que ésta beneficiará a alrededor de 1.7 millones de trabajadores que no cuentan con un salario y sus ingresos dependen de comisiones, propias o pagos a destajo.
Expuso que tan sólo en el segundo trimestre de 2024, la fuerza laboral de meseros y anfitriones fue de 634 mil personas, de las cuales, 67.4 por ciento estaba en la informalidad, mientras que en la industria restaurantera, de alojamiento y servicios de esparcimiento son alrededor de 80 mil personas con percepciones no salariales.
"Esta es la situación laboral de miles de trabajadores que vamos a cambiar con esta reforma, donde el esfuerzo de los trabajadores se reconoce con la dignidad de sus derechos laborales", afirmó.
Agregó que la reforma contribuye a la formalidad laboral, ya que no sólo obliga al pago de un salario, sino que brinda acceso a derechos laborales, como la vivienda, la salud y a una pensión digna, por lo que llamó a los legisladores a no perder la oportunidad de conmemorar el Día del Trabajo aprobándola.
La reforma fue turnada al Senado para su procesamiento.