La llegada del nuevo arzobispo de la arquidiócesis de Tuxtla Gutiérrez, José Francisco González González, generó una polémica inesperada luego de que utilizara el papamóvil para su primer recorrido por la ciudad, provocando la crítica de cientos de habitantes chiapanecos y usuarios de redes sociales, quienes consideran inapropiado el gesto.
A sólo dos días de su arribo a Tuxtla Gutiérrez y a seis días de la muerte del sumo pontífice, González González fue cuestionado por el uso de este vehículo especial, cabe recordar que el papamóvil utilizado fue el mismo que sirvió durante la visita del papa Francisco a Chiapas en febrero de 2016.
En redes sociales, numerosos fieles católicos señalaron el acto como una muestra de protagonismo y de falta de respeto hacia el luto por el fallecimiento del papa, ante las críticas, el arzobispo ofreció una conferencia de prensa el 27 de abril en la que abordó directamente el tema. Durante su mensaje, González González aclaró que el uso del papamóvil fue breve y que la mayor parte del trayecto la realizó caminando.
"De hecho, llegué todo bañado en sudor con la sotana que traía", comentó, subrayando que su intención nunca fue hacer un despliegue triunfalista.
Explicó que, tras la muerte del papa Francisco, pensó que su toma de posesión sería reprogramada, pero la respuesta de la arquidiócesis fue que "todo seguiría igual". El arzobispo añadió que el comité organizador ya había previsto el uso del papamóvil, dado que anteriormente el vehículo había sido utilizado para trasladar al obispo Fabio Martínez Castilla junto a reliquias de santos.
"Si alguien se ofendió porque hubiese parecido un acto de triunfalismo, les pido disculpas, pues la intención no era esa".
Papamóvil
El uso del papamóvil tiene un significado especial dentro de la tradición católica, se trata de un vehículo adaptado para que el papa pueda desplazarse durante actos públicos, permitiendo la cercanía con los fieles y garantizando su seguridad. A lo largo de los años, el papamóvil ha evolucionado desde vehículos descapotables hasta automóviles blindados con vidrios a prueba de balas.
La elección de su diseño suele depender de factores como el nivel de riesgo del lugar, el clima y el deseo del pontífice de estar cercano al pueblo, en 2016, cuando el papa Francisco visitó México, pidió que los vehículos fueran lo más abiertos posible, buscando acercarse aún más a la gente, lo que definió el modelo usado en Chiapas.