El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que triplicará nuevamente las redadas migratorias en lugares de trabajo como parte de su estrategia para detener y deportar a inmigrantes indocumentados.
El anuncio fue realizado por el asesor de seguridad nacional y control migratorio, Tom Homan, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca. "El número de acciones de cumplimiento de la ley en lugares de trabajo se ha triplicado este año y se triplicará de nuevo", advirtió Homan.
La administración Trump atribuye el incremento de redadas a la resistencia de las llamadas "ciudades santuario", jurisdicciones que limitan la colaboración de sus fuerzas policiales con agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).
"Si no podemos arrestarlos en la comunidad, los arrestaremos en su lugar de trabajo", subrayó Homan.
El funcionario, conocido en medios como el "zar de la frontera", también criticó al expresidente Joe Biden por haber reducido estos operativos durante su mandato (2017-2025).
Según datos oficiales, los operativos no solo se concentran en empresas, sino también en zonas de contratación informal, como estacionamientos de tiendas de construcción.
La semana pasada, un operativo de la Patrulla Fronteriza en el condado de Los Ángeles resultó en la detención de cerca de 20 jornaleros. En enero, más de 200 trabajadores agrícolas, en su mayoría de origen mexicano, fueron arrestados en el Valle Central de California.
La administración sostiene que los lugares de trabajo son también puntos donde se detectan víctimas de trata de personas y trabajo forzado, argumento que esgrimió Homan para justificar la intensificación de los controles.