Si la creación de la Agencia de Trenes y Transporte Público Integrado (ATTPI) procede, se tendrían que delimitar sus funciones para poder convivir con la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF).
La semana pasada, la Presidenta Claudia Sheinbaum envió a la Cámara de Diputados una iniciativa para crear la ATTPI.
Carlos Barreda, especialista del sector ferroviario, comentó que ésto no significa necesariamente que la ARTF vaya a desaparecer, sino que ambas agencias pueden ser un complemento, dada la intención que tiene el Gobierno de impulsar el desarrollo de los trenes de pasajeros.
Explicó que ambos organismos podrían convivir sin problema, siempre y cuando se delimiten algunas facultades contempladas en la reciente iniciativa enviada por el Ejecutivo, las cuales se perciben como duplicadas.
"Tal es el caso de la facultad de regular, promover, vigilar y verificar la construcción, operación, explotación, conservación, mantenimiento de la infraestructura ferroviaria, la prestación del servicio público y auxiliares.
"Así como imponer sanciones por infracciones, y que a principio de año se le habían atribuido a la ARTF", recordó Barreda en entrevista la semana pasada.
Señaló que la iniciativa para crear la ATTPI es positiva porque hace responsable al Gobierno de la eficiencia en la construcción y operación de los trenes de pasajeros.
"Tendremos un órgano gubernamental especializado para el sector. En el sexenio anterior, los encargados de los proyectos ferroviarios eran Fonatur, la Defensa Nacional y Marina cuya naturaleza es ajena a la elaboración, ejecución y operación de ferrocarriles.
La creación del órgano tomaría no menos de 6 meses considerando los tiempos legislativos", apuntó.
Mencionó que en los últimos ocho meses el gobierno federal ha propuesto tres iniciativas al Congreso con respecto a la operación del sistema ferroviario.
La primera de ellas fue la del 30 de octubre del 2024 que dio prioridad al servicio de pasajeros por encima de la carga y que además incluyó la figura de la "asignación" para ceder la operación de ferrocarriles al propio gobierno o a particulares.
La segunda la del 28 de enero de este año cuyo propósito fue fortalecer a la ARTF, y la que ahora se ha propuesto.