Las campanas de la basílica de San Pedro del Vaticano tocaron este sábado a muerto antes de que comience el funeral del papa Francisco y mientras llegaban los mandatarios de numerosos países para asistir a las exequias.
El luto reina esta ceremonia fúnebre por el pontífice argentino, fallecido el pasado lunes con 88 años de edad y que ya yace dentro de su féretro en el interior de la basílica vaticana.
En los próximos momentos el ataúd será portado a la Plaza de San Pedro para el funeral, oficiado por el cardenal decano, Giovanni Battista Re.
En las exequias participan delegaciones de más de 140 países del mundo y algunas rindieron tributo ante el féretro en el interior del templo, como el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la primera dama, Melania, con la cabeza cubierta por un velo.
Lo mismo hizo la delegación española, encabezada por los reyes, Felipe VI y Letizia.
Las autoridades estiman que en la Plaza vaticana, en la Vía de la Conciliación y en sus aledaños ya se concentran más de 140.000 personas.