El precio del huevo en Estados Unidos se mantiene en niveles altos tras casi concluir el primer tercio de 2025, lo que ha obligado a los consumidores a buscar alternativas e incluso ha desatado una ola de gallineros caseros.
Una docena de huevos, antes un producto económico, ahora cuesta en promedio $4.95 dólares (alrededor de 100 pesos mexicanos), con picos de $7.34 dólares (algo cercano a los 150 pesos) en febrero, pero que llegaron hasta $10.50 (más o menos 212 pesos mexicanos) en regiones como Florida y California.
Esto representa un aumento del 97% desde los $2.51 dólares (unos 50 pesos mexicanos) de principios de 2024 y más del 150% respecto a los $1.93 dólares (alrededor de 40 pesos) de 2021. Entonces, ¿qué está detrás de esta crisis del huevo y cómo responden los estadounidenses?
El principal responsable es un devastador brote de influenza aviar que comenzó en 2022, provocando el sacrificio de más de 150 millones de aves, incluyendo 100 millones de gallinas ponedoras. Esto ha reducido drásticamente la oferta de huevos, ya que reponer las parvadas toma de 5 a 9 meses.
Escasa producción y alta demanda se combinan
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) reporta que la producción de huevos ha caído, y con un consumo mensual que se calcula en 7,570 millones de huevos en el país, la escasez es evidente. Además, la inflación ha elevado los costos de alimento, transporte y energía, mientras que regulaciones en estados como California, que exigen huevos de gallinas sin jaulas, han limitado aún más la oferta y aumentado los precios.
La demanda de huevos sigue siendo alta, con un consumo de unos 284 huevos por persona al año. Tendencias como el uso de medicamentos para bajar de peso que aumentan la ingesta de proteínas y la temporada de repostería navideña mantuvieron la presión sobre los precios.
Algunos críticos señalan la consolidación del mercado, con gigantes como Cal-Maine Foods reportando ganancias récord, lo que ha generado investigaciones por posible manipulación de precios. El USDA prevé un posible aumento del 41% en los precios en 2025, aunque algo de alivio podría venir de la importación de casi 100 millones de huevos y un plan de bioseguridad de $1,000 millones de dólares, anunciado por las autoridades.
Estadounidenses se ponen creativos para buscar alternativas
Los consumidores están adaptándose de manera creativa. Según Clarify Capital, el 34% de los estadounidenses ha dejado de comprar huevos, renuentes a pagar precios que promedian $7 dólares por docena (unos 141 pesos).
Otros recurren a sustitutos como aquafaba, semillas de chía o reemplazos de huevo de origen vegetal para cocinar y hornear. Algunos más buscan ofertas, aunque el racionamiento (dos cartones por cliente) es común. La compra en pánico ha llevado a acaparar, con hogares acumulando hasta 10 docenas de huevos, agravando la escasez.
Un número creciente de estadounidenses está tomando el control al criar gallinas en casa. Tractor Supply Co. reporta un aumento del 20-30% en ventas de crías de pollo desde 2022, y Google Trends muestra picos en búsquedas de “cómo criar gallinas”.
Se estima que 13 millones de hogares ahora tienen gallinas, especialmente en áreas suburbanas y urbanas como Los Ángeles, donde los permisos para gallineros han subido un 15%.
Una gallina puede producir entre 250 y 300 huevos al año, amortizando el costo de un gallinero, que puede situarse entre los 200 y los 500 dólares (de 4,000 a 10,000 mil pesos) en un año. Sin embargo, riesgos como la influenza aviar, regulaciones locales y costos de mantenimiento disuaden a algunos.
Aunque las importaciones y medidas de bioseguridad ofrecen esperanza, los expertos advierten que los precios podrían no estabilizarse hasta finales de 2025, quizás cayendo a $2.35 por docena (47 pesos mexicanos) si se controla el brote. Hasta entonces, el huevo sigue siendo un lujo costoso, empujando a los estadounidenses a repensar sus hábitos de compra y abrazar la autosuficiencia.