Este 25 de abril se celebra el 23 aniversario del estreno de Spider-Man (2002), la icónica película dirigida por Sam Raimi y protagonizada por Tobey Maguire, que marcó un antes y un después en el cine de superhéroes. Con una recaudación global de más de 800 millones de dólares, la cinta catapultó a Spider-Man como uno de los personajes más queridos de Marvel y abrió el camino para la era moderna de las películas basadas en cómics.
El filme, que también contó con Kirsten Dunst como Mary Jane Watson y Willem Dafoe como el inolvidable Duende Verde, destacó por su tono emocional, sus secuencias de acción innovadoras y la recordada frase: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.
A 23 años de su estreno, Spider-Man sigue siendo un referente nostálgico para los fans y una pieza clave en la evolución del género, cuyo legado continúa vigente en cada nueva adaptación del trepamuros en la pantalla grande.