San Luis Potosí, SLP.- Una nueva manifestación protagonizada por un ciudadano frente a la sede del Arzobispado potosino volvió a encender la conversación sobre el papel de la Iglesia Católica ante temas de interés social, así como el respeto a la libertad de expresión. El individuo colocó varias pancartas con consignas que criticaban directamente a la institución eclesiástica, abordando desde temas religiosos hasta cuestiones de índole política.
La protesta, aunque llamativa, se desarrolló sin incidentes mayores. El manifestante se retiró por su propia cuenta tras permanecer varios minutos frente al recinto. De acuerdo con trabajadores del Arzobispado, no se trata de un hecho aislado. Aseguran que esta persona ha protagonizado anteriormente otras manifestaciones similares, señalando incluso que podría tratarse de alguien con problemas de salud mental.
Las consignas exhibidas abordaban desde señalamientos hacia la vida privada de sacerdotes, hasta cuestionamientos por la falta de posicionamiento de la Iglesia frente a diversas problemáticas sociales. También incluyeron críticas al fallecido Papa Francisco y comentarios contra figuras políticas como la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
En respuesta, el vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Tomás Cruz Perales, ofreció un posicionamiento conciliador. Reconoció que este tipo de expresiones surgen de convicciones personales, y subrayó la importancia de respetar las diversas formas de pensamiento que existen en un país como México, caracterizado por su diversidad religiosa y social.
“Cada quien tiene sus convicciones y hay que entenderlo. En este momento vivimos un contraste: por un lado, la alegría de la Pascua; por otro, el duelo por la partida del Papa Francisco. Es natural que haya manifestaciones de todo tipo, y como Iglesia, respetamos esas expresiones”, expresó el vocero.
Cruz Perales también se refirió a la postura del clero respecto a la presidenta Claudia Sheinbaum, aclarando que ha mostrado respeto hacia todas las creencias, y que desde la Iglesia Católica se mantiene esa misma apertura.
El incidente deja ver la tensión existente entre el papel tradicional de la Iglesia y la exigencia de ciertos sectores sociales para que esta institución se involucre más activamente en los problemas actuales del país. Mientras tanto, el Arzobispado opta por responder con prudencia, sin escalar los hechos y reiterando su compromiso con el respeto y la tolerancia.
.gif)
