El veneno de las abejas contiene fuertes agentes antiinflamatorios por lo que se ha utilizado como componentes en algunos tratamientos para enfermedades como, por ejemplo, la esclerosis múltiple o la artritis.
A continuación, repasamos cuáles son las aplicaciones terapéuticas y los principales beneficios del veneno de abejas.
¿Qué es la apitoxina y cómo actúa en el cuerpo?
Según la Clínica Mayo, la apitoxina es una sustancia secretada por una combinación de glándulas ácidas y alcalinas situadas en el abdomen de las abejas obreras y las reinas.
Se administra mediante el aguijón y tiene un aspecto líquido transparente con un olor característico.
Mientras que las abejas obreras mueren al picar, las reinas pueden usar su aguijón varias veces, especialmente en combates, sin consecuencias fatales.
Su acción es considerada potente y actúa como estimulante de los músculos lisos.
Este veneno pierde hasta un 80 % de sus componentes al contacto con la luz, lo que complica su recogida en laboratorio.
Aplicaciones terapéuticas del veneno de abejas
Una alternativa a la picadura directa es la extracción del veneno para su inclusión en cremas con apitoxina como principio activo. Aunque el efecto tópico requiere más tiempo, se ha utilizado en productos dermatológicos por sus propiedades reafirmantes y antienvejecimiento, según la Clínica Mayo.
No obstante, este compuesto no debe aplicarse en personas alérgicas a estas picaduras. Su coste es elevado ya que se necesitan cerca de 10.000 ejemplares de abeja para obtener un gramo de veneno seco.
Su uso debe ser siempre supervisado, ya que su complejidad exige pruebas previas en los pacientes.
Además de fines estéticos, la apitoxina ha sido empleada como tratamiento complementario en casos de artritis, ciática, tendinitis, eczemas, neuralgias y esclerosis múltiple, entre otros, según la Clínica Mayo.
Principales componentes y beneficios
Melitina: con efectos antitumorales, antibacterianos y antifúngicos. Puede ser más eficaz que la penicilina ante ciertas bacterias.
Adolapina: analgésica y antiinflamatoria, con una potencia superior a la morfina.
Apamina: antiinflamatoria, inmunoestimulante y euforizante. Estimula la producción de cortisona.
Fosfolipasa A2: actúa junto con la melitina como agente antitumoral y radioprotector.
Péptido 401: mejora la permeabilidad vascular y tiene acción antiinflamatoria.
Efectos fisiológicos
La Clínica Mayo asegura que la apitoxina dilata los capilares, estimula el metabolismo del sistema nervioso y refuerza el sistema inmunológico. Además, puede reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
Para potenciar sus efectos, se recomienda complementar su uso con vitamina C y una dieta rica en alimentos vegetales.