La saturación del mercado de vehículos usados provenientes de Estados Unidos, el acceso limitado al financiamiento para ciertos sectores y la falta de actualización en estímulos fiscales están jugando en contra del mercado automotriz nacional.
"Se estima que alrededor de 200 mil vehículos nuevos se dejan de vender en México por la saturación en el mercado secundario por la llegada de vehículos procedentes de Estados Unidos", acusó Guillermo Rosales Zárate, presidente de la Asociación Nacional de Distribuidores de Automotores (AMDA), en entrevista previa.
Señaló que en 2024 y lo que va del 2025 se han alcanzado niveles máximos de llegada "autos chocolate" en el País.
"Hemos alcanzado ya los niveles que se registraron en el peor momento entre 2006 y 2010 en entrada de vehículos procedentes de Estados Unidos", insistió.
El líder de los distribuidores de autos nuevos señaló que desde que en enero de 2022 entró en vigor el decreto que permite la regularización de vehículos usados de procedencia extranjera, más de 2.6 millones de este tipo de autos, que suelen ser considerados chatarra, han ingresado al País.
Para resolver la saturación del mercado de autos usados importados y fortalecer la industria automotriz nacional, Rosales Zárate consideró urgente mejorar las condiciones de financiamiento y actualizar el marco fiscal.
La AMDA propone implementar programas de garantías líquidas que permitan a bancos y financieras expandir el crédito hacia sectores estratégicos como el transporte público urbano y las microempresas.
"Apoyar la renovación del transporte público y dar movilidad eficiente a las microempresas tiene un impacto multiplicador en la economía y en la competitividad del país", puntualizó Rosales.