La economía y la banca mexicana tendrán un año engorroso debido a la incertidumbre por los aranceles impuestos por el Presidente Donald Trump, al mismo tiempo que deberán sortear los estragos de un estancamiento en el Producto Interno Bruto (PIB), proyectó Felipe García Ascencio, CEO de Santander México.
"Va a ser un año complejo porque va seguir esta incertidumbre y estos bandazos del Gobierno de Estados Unidos con respecto a las tarifas y el comercio internacional, (pero) yo pensaría que la cartera de crédito este año va crecer por ahí de un 7.0 u 8.0 por ciento en general en el sistema a pesar de que el PIB crezca cero por ciento.
"Entonces este año no va haber crecimiento económico en términos del PIB, pero sí va crecer el crédito en el País", aseveró el directivo en el 21 Encuentro Santander América Latina.
El banco de origen español espera que el crédito otorgado por la banca comercial crezca en 2025 debido a la redirección que tomará el financiamiento para canalizarlo a más pymes del mercado local, una reconfiguración apoyada en el Plan México que busca sustituir importaciones.
Datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) indican que hasta febrero de 2025, la cartera de crédito total de la banca en México ascendió a 7.7 billones de pesos, cifra 13 por ciento mayor a tasa anual, de los cuales, 3.6 billones de pesos fueron financiamiento a empresas y 1.7 billones crédito al consumo.
El directivo indicó que el crecimiento del crédito en México estará impulsado por un "reacomodo" explicado de la siguiente manera: habrá una reducción en el ritmo de inversión en empresas que exportan a Estados Unidos debido a los aranceles, pero ahora el sector financiero invertirá más, junto con el Gobierno, en apoyar a pymes que van a producir para el mercado doméstico.
"Lo que estamos haciendo es redirigiendo los recursos. Va a haber menos recursos para exportar y más recursos para desarrollar el mercado doméstico o para exportar a otros países que no sean Estados Unidos.
"El Plan México tiene como uno de los ejes principales apoyar a la industria que sustituya importaciones de otros países del mundo, entonces si en vez de estar importando cosas de Asia las empezamos a producir en México, vamos a generar empleo y tenemos que prestarle a las empresas que lo van a hacer", expuso.
Tasas de interés, ¿a la baja?
Con la desaceleración económica en puerta será difícil reducir las tasas de interés ya que aumenta el desempleo y éste suele repuntar los niveles de morosidad de personas y empresas, señaló García Ascencio.
En el segmento de consumo, las tarjetas de crédito son las más riesgosas porque el efecto de los impagos suele reflejarse de una manera más inmediata y, con mayores niveles de morosidad, es más difícil poder bajar las tasas a los usuarios, explicó el directivo en el evento.
"Empezamos a sentir que la economía se desacelera, los niveles de empleo han caído en industrias de varias partes del País, ya hay algunos despidos tanto en Estados Unidos como en México.
"Si la economía está decreciendo, la gente está perdiendo el empleo, muchos podrían no estar haciendo frente a sus pagos, ahí es mucho más difícil poder bajar tasas. Cuando una economía se desacelera es en pymes, en tarjeta de crédito y en consumo donde se sienten más rápido las tasas de mora", expuso.
García Ascencio dijo que aunque la morosidad se ha ido al alza, todavía no son niveles que preocupen a los banqueros.
Por otra parte, el CEO consideró que se debe encontrar junto con el Gobierno la manera de reducir los diversos factores de riesgos como el desempleo, además de invertir más en digitalización que es algo que puede abaratar el costo.
"Tenemos que trabajar cuáles son las iniciativas del Plan México donde podamos retomar los niveles de empleo y el crecimiento económico. Ver a qué otros mercados podemos exportar.
"Hay muchos factores que podemos trabajar de forma conjunta para apoyar proyectos de inversión que generen empleo, que generan mayor seguridad, mayor oportunidad de empleo y de esta forma tratar de mitigar la prima de riesgo", sostuvo.