¿Vientos de autoritarismo no terminan de irse de nuestras vidas? Y, si es así,
¿Lo resistiría la población de nuestro País en silencio y de brazos caídos?
Las imágenes populistas que circularon en vida de Hugo Chávez, inmediatamente cobraron actualidad en aquellas historias del autoritario Caudillo, cuando en imagen y video, junto a sus seguidores, en Venezuela, con desparpajo expresaba: exprópiese cualquier edificio que a su mirada se atravesaba, quitándole la propiedad privada a sus legítimos dueños.
No me parece que este personaje que en vida fue muy criticado por el mundo libre, tuviera el conocimiento de a quien le estaba arrebatando su propiedad o, la historia de sacrificios que había detrás de ello para poder adquirir los inmuebles expropiados.
El gobernador de Puebla hizo revivir aquel pasaje histórico de Chávez, solicitando a un grupo constructor dos hectáreas de terreno donadas, con un fin noble pero, para una actividad que le corresponde a su administración facilitar y no a los particulares, pero además con la amenaza dicha por el,mismo, con que si no cumplían en 30 dias, les expropiaría cuatro hectáreas. El mensaje fue pronunciado con “mucho cariño y respeto”. La,hipocresía personificada.
Este aprendiz de gobernante, puso marcha atrás de su declaración por alguna razón poderosa que lo hizo cambiar si, pero revivió la desconfianza cuando menos en su gobierno. ¿Crecerán sus intenciones? La historia está por escribirse.
Desde luego que para los abusos de quienes gobiernan están las instituciones al servicio de las personas pero, si de aplicar la ley se trata, otros personajes que debería estar enfrentado las investigaciones correspondientes y, se trata de dos individuos: Cuahutemoc Blanco y, el exgobernador de Tamaulipas, Manuel Cavazos Lerma, quien al defender al diputado exgobernador de Mórelos, hizo declaraciones públicas despreciables para la mujer. Ninguno de los dos está bajo investigación activa.
Así la confianza en las instituciones, ha disminuido muy considerablemente en nuestro País, en el que también han desaparecido las instituciones autónomas que darían certeza del combate en contra de la delincuencia y la corrupción.
Es ahora que le toca a las oficinas de los gobiernos en sus diferentes niveles y poderes directamente, exigencia de combatir realmente los delitos y con ello abatiendo la impunidad, dando resultados larga,ente esperados.
@jaimechalita