Como parte de las acciones para facilitar la movilidad y la participación ciudadana durante esta jornada religiosa, la administración municipal ha decidido suspender el cobro de estacionamiento en los espacios regulados por parquímetros. Aunque esta medida no es nueva —ya que habitualmente se aplica los domingos y días festivos—, hoy adquiere un significado especial por el carácter solemne de la fecha.
A diferencia del Viernes Santo, aún no se ha definido si la gratuidad en los parquímetros se extenderá al Sábado de Gloria, dejando a los automovilistas en la incertidumbre sobre si el beneficio continuará durante el resto del fin de semana.
Por otro lado, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana desplegará un operativo sin precedentes para resguardar tanto el desarrollo del evento como la integridad de los asistentes. Se prevé la participación de más de 400 elementos de distintas áreas, incluyendo Policía Vial, Guardia Municipal, Protección Civil y monitoreo en tiempo real a través del sistema de videovigilancia.
Desde las 3 de la tarde, comenzarán los cierres de vialidades en el centro histórico para limpiar las rutas y permitir la instalación del mobiliario para los espectadores. El recorrido de la Procesión del Silencio abarcará calles clave como Villerías, Universidad, Galeana, Independencia, Venustiano Carranza, entre otras, finalizando en la calle Manuel José Othón, cerca de la Plaza del Carmen.
Los barrios de mayor tránsito vehicular, como Tequis, Tlaxcala, San Sebastián, San Miguelito y las zonas de la Alameda y Jardín Colón, también serán monitoreados de cerca. Ahí se encuentran muchos de los parquímetros que hoy permanecerán apagados, pero no por ello descuidados.
Este Viernes Santo, la ciudad se transforma. El ruido cotidiano se apaga y da paso al silencio reverente de una tradición que une fe, cultura y comunidad. San Luis Potosí, más que nunca, se viste de solemnidad.