Navieras mexicanas, empresas de obras marinas y aquellas que ofrecen plataformas para exploración, mantenimiento y producción están en crisis debido a que llevan un año sin recibir pagos por los servicios prestados a Pemex, aseguró José Manuel Urreta, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria del Transporte Marítimo (Cameintram).
En entrevista, explicó que estas empresas se ubican en el Litoral de Tabasco y en la Sonda de Campeche.
"La crisis se ha incrementado ya que llevan alrededor de un año sin recibirse pagos a los servicios prestados.
"La mayoría de las empresas que están en crisis son navieras mexicanas, y eso es importante decirlo, asociadas a nuestra Cámara, así como de obra marina y empresas que ofrecen plataformas para la exploración, mantenimiento y producción en el Litoral de Tabasco y en la Sonda de Campeche", sostuvo.
Urreta dijo que el problema se concentra en Dos Bocas y en Ciudad del Carmen, que es donde está la industria petrolera costa afuera u off shore.
"El 80 por ciento de la actividad petrolera se da en el mar, entonces toda la flota que trabaja en la industria se ha estado viendo afectada", aseveró.
Destacó que la crisis de impago que se intensificó durante los últimos dos meses de 2024, por lo que algunas empresas que tuvieron que reducir su capacidad de operación de manera forzada al no tener para pagar siquiera la nómina.
Sin embargo, añadió, empresas pequeñas se vieron obligadas a cerrar.
Ante esa situación, la Cameintram hace un llamado a la petrolera y autoridades, como la Secretaría de Energía (Sener), para atender el tema del impago a proveedores y contratistas.
El empresario explicó que desde febrero de 2024 a la fecha, se han enviado alrededor de siete escritos a Pemex sobre sus adeudos con diversas empresas.
Lo único que se solicita es tener un diálogo permanente y abierto con las autoridades, con la intención de mejorar la situación, dado que "no se concibe un México sin Pemex".
El lunes, Grupo REFORMA publicó que aunque la deuda reconocida de manera oficial por parte de Pemex con sus proveedores y contratistas es de unos 506 mil millones de pesos, si se contabilizaran los trabajos realizados pero aún no facturados, la cifra podría ser superior a un billón de pesos.
Urreta explicó que con la nueva Administración federal se ha buscado mantener un diálogo abierto para resolver el conflicto, con la intención de tratar de encontrar una manera en que se pueda empezar a dar solución a las deudas de la empresa del Estado.
Comentó que existe la propuesta de un programa de homologación que priorice pagos a empresas con estándares de cumplimiento y calidad probados, así como certificación de los propios proveedores, lo que implicaría tener un filtro muy importante que le ayude a la petrolera a optimizar los costos.
Reconoció que existe una deuda reconocida por Pemex pero otro que no y que son todos aquellos trabajos que tienen contrato pero por diversas razones no salieron los Copades, es decir, las facturas ya ingresadas para pago en espera de ser saldadas.
"Existe una deuda reconocida por Pemex, hablando de facturación, pero hay una deuda no reconocida aún que son todos aquellos trabajos que tienen contrato, pero que por diversas razones no pudieron salir los Copades correspondientes para que éstos se convirtieran en facturas y a la vez en un adeudo.
"Al no haber copades, no se puede facturar y esa es una deuda adicional que estamos trabajando para ver de qué manera podemos hacer que la paraestatal la reconozca", señaló Urreta.