Un incendio desatado desde el pasado lunes en Libres, Puebla, acecha al menos cinco viviendas y ha consumido casi 60 hectáreas de bosque en el Cerro de San Gabriel, pese a labores de los tres niveles de Gobierno y voluntarios.
El incendio en la zona conocida como Las Ánimas supera las 24 horas activo, con labores de control complicadas por fuertes rachas de viento que avivan las llamas.
La conflagración, que inició aproximadamente a las 14:00 horas del pasado 14 de abril, ha generado una densa columna de humo perceptible desde diversos puntos de la región.
Además, su efecto, combinado con el de otros incendios activos en la entidad, ha provocado que el cielo de la zona metropolitana de Puebla se pinte de tonalidades naranjas, según indicó la Secretaría de Medio Ambiente estatal.
Bernabé López Santos, titular de Protección Civil de Puebla y quien ha hecho presencia en la zona, indicó que han detectado peligro para al menos cinco casas, por lo que las labores se han intensificado en esa zona por tierra y por aire.
"De este incendio de Libres, ya hicimos un sobrevuelo de valoración con la aeronave, ya vimos que de este lado del cerro hay unas casas, hay como unas cinco casas, que es donde ahorita, el helicóptero está haciendo descargas de agua", refirió en entrevista colectiva.
"Del otro lado del cerro no hay ningún riesgo porque no hay viviendas, incluso hay un camino que podría en su momento en caso de que el fuego llegue a ese camino, ahí podría cortarse porque haría la función de brecha", apuntó.
Detalló que más de 100 personas trabajan por tierra realizando brechas corta fuego para intentar contener el avance de las llamas y adicionalmente, se han desplegado dos helicópteros por gestión del Gobernador morenista Alejandro Armenta, que realizan descargas de agua de entre 300 y 500 litros, especialmente en las zonas donde el fuego representa una amenaza directa para viviendas ubicadas en la ladera del Cerro del Palmar.
Ante la persistencia del fuego y la preocupación de algunos habitantes, vecinos de Libres y comunidades colindantes, como Atltzayanca, en Tlaxcala, se han organizado de manera activa a través de redes sociales para intentar sofocar el siniestro.
El Colectivo Mayahuel Atltzayanca convocó a la población a unirse a las labores de apoyo a los bomberos, solicitando herramientas como palas, machetes, picos, agua y cubrebocas para combatir las llamas en el Cerro de San Gabriel, ubicado en los límites entre Puebla y Tlaxcala.
La magnitud del incendio en la zona limítrofe entre Libres y Atltzayanca ha provocado el cierre parcial de la circulación en la carretera Atltzayanca-Libres con dirección a Puebla, debido a la poca visibilidad generada por el humo y para evitar riesgos mayores a los automovilistas.
El Alcalde de Huamantla, Tlaxcala, el pevemista Salvador Santos Cedillo, informó la suspensión de áreas públicas como unidades deportivas, a fin de que la población evite salir de sus casas y evitar afectaciones a las vías respiratorias de pobladores.
Asimismo, las autoridades han emitido recomendaciones a la población de los municipios aledaños, como Cuapiaxtla, Terrenate y Tequexquitla, para que eviten realizar actividades al aire libre, y, en caso de necesidad de salir, se cubran boca, nariz y ojos para evitar la inhalación de partículas y monóxido de carbono.
Protección Civil estatal señaló que actualmente existen cuatro incendios activos, en el municipio de Libres, Quecholac, en el Volcán Citlaltépetl, así como en el Cerro Gordo en Tlachichuca.
El Gobierno de Puebla, a través de la Coordinación General de Protección Civil y Gestión del Riesgo de Desastres, ha informado sobre el trabajo permanente y la coordinación interinstitucional entre los distintos niveles de gobierno, incluyendo la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), la Comisión Nacional Forestal (Conafor), la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y Protección Civil Estatal y municipal, así como brigadistas y voluntarios.
Cifras oficiales refieren que en lo que va del año, se han contabilizado 193 incendios forestales en la entidad, lo que ha afectado a más de 2 mil 488 hectáreas de bosque y pastizal.