Un campesino resultó herido ayer tras la explosión de una narcomina ubicada en la región de Tierra Caliente, en Michoacán, reportaron fuentes estatales.
Con este caso suman cuatro los jornaleros que han sido víctimas de estos artefactos.
De acuerdo con las fuentes, se trató de Josué, de 29 años, quien quedó herido cerca de las 10:00 horas, cuando activó mientras realizaba labores de fumigación un artefacto casero sembrado por grupos criminales en la huera de Lomas de Hoyos, en Apatzingán.
Testigos aseguraron que debido a que el campesino iba a bordo de un tractor, la explosión no le causó la muerte o un daño mayor, como ha ocurrido en otros casos similares.
Fuentes locales reportaron que Josué tiene su domicilio en Chandio, otra localidad de Apatzingán, municipio conocido sobre todo por su siembre de limón, pero también de otros productos agrícolas como aguacate, mango o plátano.
Apenas el pasado 2 de abril, un campesino adulto mayor murió al activar un artefacto similar cuando pasaba con su moto en un camino de terracería de la localidad Puerta de Alambre, también en Apatzingán.
En marzo pasado, el Juzgado Primero de Distrito de la entidad concedió un amparo en el que ordenaba a la Presidenta Sheinbaum, al Gobernador michoacano, el morenista Alfredo Ramírez, y a dependencias a su cargo, a localizar y retirar las narcominas en toda la región de la Tierra Caliente.
En respuesta al juicio de amparo 272/2025, interpuesto por un grupo de 15 jornaleros, cuyos nombres fueron reservados ante el peligro del crimen organizado, el juez ordenó que tanto el Gobierno federal como estatal deben elaborar un programa nacional de desminado.
Un mes antes, el 8 de febrero, otro jornalero, José Luis Ramírez, de 43 años, y el adolescente Pablo Ríos, de 15 años, quienes trabajaban en un plantío de limón en la comunidad de Santa Ana Amatlán, murieron tras estallarles uno de estos artefactos.
.jpg)
