Uno de cada tres portugueses tuvo el año pasado síntomas de ansiedad generalizada, un fenómeno que afecta más al país ibérico que a otros por motivos que los expertos no logran identificar.
Es una de las conclusiones de un informe anual sobre la salud que publicó en los últimos días el Instituto Nacional de Estadística (INE) portugués, que alerta de que el 32 % de la población dio muestras de ansiedad generalizada y el 10,4 % lo hizo de forma "más grave".
Este último dato se corresponde con un análisis del portal estadístico 'Our World in Data' elaborado con cifras del Institute for Health Metrics (IHME), dependiente de la Universidad de Washington, que revela que Portugal fue el país más ansioso del mundo en 2021.
Ese año uno de cada diez de portugueses (9,7 %) sufrieron desórdenes de este tipo, un porcentaje superior a los registrados en Brasil (segundo con el 9 %) y Paraguay (8,4 %) y también en países europeos como los Países Bajos y Francia, ambos con el 7,9 %, y España (6 %).
Especialistas contactados por EFE afirmaron que es difícil explicar los niveles de ansiedad de Portugal a partir de una sola causa y pusieron el foco en una combinación de factores individuales, ambientales y sociales.
Para Maria José Chembal, psicóloga y profesora en la Universidad de Lisboa, existen "dos grandes grupos" de detonantes.
"Por un lado, aspectos específicos como el escaso desarrollo de competencias de inteligencia emocional. Por el otro, aspectos contextuales como la sensación de aislamiento social respecto a nuestros 'iguales' o las dificultades económicas", indicó.
Joana Almeida, estudiante universitaria de último año, atribuye la ansiedad crónica que siente "desde niña" al "panorama de la Unión Europea y el mundo en general".
"Luego está la cuestión del medio ambiente ¿Tendremos suficientes recursos en el futuro para seguir existiendo?", se preguntó, en declaraciones a EFE, esta joven de 21 años, preocupada también por su futuro académico, la crisis de la vivienda o la precariedad laboral.
El exceso de trabajo fue precisamente el desencadenante de la ansiedad para Hugo Soares, profesor de 42 años cuya experiencia con este trastorno estuvo marcada por síntomas físicos.
"Sufría taquicardias, sudores y temblores que −detalló− se complementaron con una confusión mental hasta tener el peor episodio ansioso de mi vida".
La terapeuta Jaoana Valério, con dos décadas de experiencia y directora de la clínica 'Claramente' en Lisboa, explicó a EFE que la ansiedad generalizada provoca "una respuesta emocional de aprensión persistente en el tiempo" e "interfiere significativamente" en la vida de quienes la padecen.
Preguntada por los elevados índices de ansiedad en Portugal, la especialista dijo que un historial familiar de enfermedad mental "puede tener un papel relevante" en su aparición, pero que su agravamiento resulta de una "interacción compleja" entre las características, el contexto y las experiencias de cada persona.
El psiquiatra Gustavo Jesus, miembro del centro de investigación 'Partners In Neuroscience' y autor del libro '300 Mil Anos de Ansiedade' (300 Mil Años de Ansiedad), mantiene que el factor genético es más importante de lo que se cree.
En una conversación con el 'youtuber' y escritor de libros de autoayuda, el estadounidense Mark Manson, el experto habló de selección artificial para tratar de explicar los altos índices de ansiedad de los portugueses.
Según su tesis, las emigraciones durante períodos prolongados de la historia lusa −como la 'era de los Descubrimientos' o la primera mitad del siglo XX− habrían favorecido la salida del país de las personas más dispuestas a asumir riesgos.
"Algunos genes y rasgos de la personalidad, como el neuroticismo, se podrían haber convertido en algo más prevalente que en la población general, lo que probablemente aumenta la predisposición de los portugueses a tener ansiedad", opinó sin aportar pruebas que respalden esta posibilidad.
Valério aseguró "no tener datos" sobre esta idea e insistió en la importancia de adoptar un enfoque más amplio.
Y recordó que "la combinación entre las características personales del individuo, su contexto y sus experiencias vitales tienen una influencia determinante en el desarrollo de síntomas ansiosos".