San Luis Potosí, SLP.- El corazón de la capital se prepara para un cambio trascendental en la forma en que gestiona sus residuos. La Dirección de Gestión Ecológica y Manejo de Residuos anunció la próxima instalación de contenedores soterrados en puntos estratégicos del Centro Histórico, con el objetivo de reducir la acumulación de basura, mejorar la imagen urbana y combatir la contaminación ambiental.
La medida, que forma parte de un plan ecológico más amplio, contempla la instalación de siete contenedores soterrados en mercados y plazas donde se concentra la mayor cantidad de residuos.
El director de Ecología Ambiental de la capital señala que, tan solo en la Calzada de Guadalupe se recolectan 18 toneladas de basura diariamente, una cifra que se eleva hasta en un 10% durante eventos importantes o temporadas turísticas.
Los contenedores soterrados son sistemas de recolección de basura que permanecen ocultos bajo tierra, dejando visible únicamente una boca de acceso donde los ciudadanos pueden depositar sus desechos. El resto del mecanismo –el depósito de gran capacidad y el sistema de levantamiento para vaciado– permanece fuera de la vista, brindando una solución estética y funcional que ya ha sido adoptada con éxito en ciudades europeas y otras metrópolis mexicanas.
"Serán siete contenedores completamente funcionales. En un inicio nos cuestionamos si realmente serían viables, pero ahora contamos con un banco de datos sólido que justifica su instalación en el Centro Histórico", explicó el director de Ecología Municipal, Jaime Mendieta.
Implementar infraestructura moderna en zonas con valor patrimonial representa un desafío técnico y legal. Por ello, las autoridades locales están preparando un dossier técnico que será entregado al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a fin de obtener el visto bueno necesario para ejecutar la obra sin comprometer el valor cultural del entorno.
"Tenemos un expediente muy completo que presentaremos en su momento al INAH, conscientes de la complejidad que conlleva hacer obras de este tipo en zonas históricas", agregó Mendieta.
Los puntos de mayor prioridad serán aquellos con alta afluencia y mayor generación de desechos, los mercados tradicionales y las plazas más concurridas. El objetivo no solo es limpiar, sino transformar la relación de los ciudadanos y visitantes con el espacio público, apostando por una ciudad más ordenada, sostenible y digna.