La Secretaría de Educación Pública (SEP) mantiene restricciones para evitar la venta de comida chatarra en las cooperativas escolares. Esto incluye dulces, papas fritas, refrescos, entre otros productos que no favorecen una alimentación saludable.
Sin embargo, algunos alumnos han encontrado formas de sortear esta medida.
En una primaria pública de la Alcaldía Benito Juárez, Leonel, un estudiante, explicó que algunos de sus compañeros venden papas a escondidas en el salón.
"Uno vende papas a 15 (pesos), otro a 20 (pesos). Cuando está más grande la bolsa le aumentan 5 pesos”, contó.
Aunque su escuela sustituyó las papas en la cooperativa por frutas como sandía, la venta entre alumnos persiste.
"En mi salón solo hay uno que vende a escondidas. Ya lo descubrió la maestra, le dijo que no estaba bien, pero que lo iba a dejar, solo que fuera sigiloso, porque si no la regañaba la directora”.