San Luis Potosí se ha consolidado como un polo estratégico para la industria y la logística a nivel nacional e internacional. Su ubicación geográfica privilegiada, el crecimiento sostenido de su infraestructura industrial y la presencia de empresas extranjeras de alto perfil hacen que el Aeropuerto Internacional Ponciano Arriaga juegue un papel clave en su desarrollo. Sin embargo, el crecimiento logístico de la entidad se encuentra en riesgo si no se garantiza una inversión sostenida en su principal terminal aérea.
El Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA), que opera el aeropuerto, ha realizado inversiones importantes en el pasado. En 2019, destinó 400 millones de pesos para ampliar y remodelar la terminal, incrementando su capacidad a 1.2 millones de pasajeros anuales. Esta mejora incluyó la ampliación del edificio terminal, la modernización de sistemas de documentación y la creación de más áreas operativas y comerciales. También, en 2025, se anunciaron nuevas rutas nacionales e internacionales —entre ellas a San Antonio, Houston, Dallas y Atlanta— lo que fortaleció la conectividad de San Luis Potosí con centros económicos clave.
No obstante, en fechas recientes, OMA ha declarado que no tiene planes de realizar nuevas inversiones en el aeropuerto de San Luis Potosí en el corto plazo, lo que ha encendido alertas entre empresarios y autoridades locales. Esta postura contrasta con la creciente demanda del sector industrial y logístico del estado, que requiere una infraestructura aeroportuaria acorde al dinamismo económico de la región.
San Luis Potosí alberga un robusto ecosistema industrial, donde operan empresas de clase mundial en sectores como la manufactura automotriz, la logística, la tecnología y la agroindustria. Para estas compañías, la eficiencia en el transporte de mercancías y la movilidad de talento especializado es fundamental. Si el aeropuerto no se moderniza y se expande con visión de futuro, se corre el riesgo de limitar el atractivo de San Luis como destino de inversión.
Por su parte, el gobierno estatal ha hecho lo propio: en 2022 se invirtieron 150 millones de pesos para modernizar el camino de acceso desde la Carretera 57 al aeropuerto, con la ampliación de carriles, iluminación LED y nueva señalética. Sin embargo, esta inversión en infraestructura vial necesita estar acompañada de mejoras dentro del propio aeropuerto para maximizar su impacto.
La modernización del Aeropuerto Ponciano Arriaga no puede quedarse estancada. La competitividad de San Luis Potosí como hub logístico y empresarial depende, en gran medida, de una terminal aérea moderna, eficiente y con visión de crecimiento. Empresarios han considerado que OMA debe reconsiderar su postura e incluir al aeropuerto potosino en su plan de expansión a futuro, respondiendo a las exigencias de una región que claramente apunta hacia el desarrollo económico de alto nivel.