Las órdenes ejecutivas del Presidente Donald Trump sobre deportaciones masivas de inmigrantes ilegales y aranceles de 25% al acero y aluminio están encareciendo los costos laborales y los materiales en la construcción en EU.
Un reportaje de The New York Times refiere que cerca de una de cada cuatro trabajadores del sector de la construcción es inmigrante indocumentado, pero la proporción en algunas áreas es mucho mayor, por lo que la pérdida de trabajadores por deportaciones y/o el miedo a ser deportados está impactando hasta en un 25% al alza en los salarios, debido a la escasez de mano de obra.
Por ejemplo, en los trabajos de cimientos de concreto, considerada como una de las labores más intensivas del sector, los sueldos se elevaron en 25%, pues 75% de quienes los realizan son inmigrantes.
Además el alza de aranceles al acero y al aluminio elevó en 18% la compra de materiales para hacer los cimientos.
El diario señala que la Asociación de Constructores y Contratistas de EU (ABC, por sus siglas en inglés) publicó días después de que Trump asumiera la Presidencia que este sector necesitará atraer 439 mil nuevos trabajadores en el 2025 para "equilibrar la oferta y la demanda" prevista de servicios de construcción, según un modelo propio desarrollado.
"De no lograrlo, el aumento de los costos laborales en toda la industria se acelerará, lo que agravará los ya elevados costos de construcción y reducirá el volumen de trabajo financieramente viable", advirtió Anirban Basu, economista jefe de ABC.
Afines de marzo, el Baker Institute indicó en un reporte que las deportaciones masivas podrían agravar la escasez de mano de obra, con estimaciones que sugieren una reducción de 1.5 millones de empleos en la construcción, 225 mil en la agricultura, un millón en la hostelería y 870 mil en la manufactura.
De acuerdo con Urban Institute, Texas y California concentran más de 1.1 millones de trabajadores de la construcción con estatus migratorio indocumentado o legal, lo que representa más de un tercio de su fuerza laboral total en el sector.
Respecto a los aranceles, la Asociación Nacional de Constructores de Viviendas (NAHB, por sus siglas en inglés), estimó que podrían encarecer el valor de la vivienda en 9 mil 200 dólares.
En un análisis publicado por la NAHB y Wells Fargo sostienen que la incertidumbre, la amenaza de aranceles y los elevados costos de construcción presionaron a la baja la confianza de los constructores.
"La incertidumbre sobre las políticas también está teniendo un impacto negativo en los compradores de vivienda y en las decisiones de desarrollo inmobiliario", añade el documento.
La NAHB calcula que aproximadamente el 7.3% de todos los bienes usados en la construcción de viviendas se originaron en un país extranjero en el 2024 y con los aranceles aumentarán los costos del acero, aluminio, cobre, electrodomésticos y muchos otros materiales importados.
"Una vivienda unifamiliar nueva requiere, en promedio, 174 mil 155 dólares en materiales de construcción, de los cuales 12 mil 713 corresponden a importaciones", afirma la NAHB.