Viernes 23 de Mayo de 2025 | Aguascalientes.
plano informativo

Iluminar mi infancia

Claudia Guadalupe Martínez Jasso | 04/04/2025 | 12:26

Cada Ser humano es único(a). Por ende, las necesidades materiales, emocionales, intelectuales, de aprendizaje y de atención en cada persona tiene sus especificidades. Por esta razón, a pesar de que una persona haya sido casi completamente colmada en amor, atención, cuidados y entrega de sus Padres o cuidadores, generalmente hay faltas, traumas y duelos no resueltos.

Y del lado opuesto, si la infancia de los Progenitores duele, si aún no ha sido mirada, aceptada, abrazada y sanada. ¿Cómo es que puedan mirar en la profundidad del alma de su progenie?

Todo lo no dicho, lo reprimido y escondido en un cajón bajo llave que se oculta en el inconsciente, tiende a la repetición. Por eso en las consultas, es común y no poco doloroso acompañar las tomas de conciencia acerca de no desear violentar, abandonar o ser coercitivos con los hijos como lo han sido con Ellos y darse cuenta de que de alguna forma “diferente” se está repitiendo la historia, causando el mismo sufrimiento.

Es común también, la tendencia constante de no recordar gran parte de las vivencias infantiles. En algunas ocasiones es posible que sea porque la mente resguarda esa información para proteger a la psiquis y seguir en la supervivencia. No tienen que ser eventos trágicos o especialmente escandalosos los motivos de la amnesia, en ocasiones las heridas infantiles son difíciles de comprender compasiva y empáticamente desde una adultez que ya está acorazada y llena de mecanismos de defensa.

Es por esto que nuestro pequeño(a) niño(a) interno(a), permanece allí, en el fondo de nuestro corazón, calladito(a), tal vez asustado(a) o sumamente enojado(a). Y es que hay que comprender que, si esa infancia estuvo poco acompañada, sobreprotegida o en total orfandad, hay un trabajo pendiente.

No podemos cambiar ese pasado, pero enterrarlo y evadir no ayudará a construir un futuro más saludable y afortunado. Al contrario, es muy posible que la situación empeore. Si la línea material que une a los hijos a los padres está rota, completamente nula o conflictiva, El o La adulta en cuestión tendrá indudablemente problemas con la prosperidad y la abundancia.

Si la línea emocional vincular con los progenitores es carente o confusa, la relación de pareja, de amistad o como Padre o Madre de ese Ser, se verá afectada y se perpetuará la situación de desconexión emocional y el gozo de un apego seguro y saludable, será tristemente ausente. Si la relación intelectual con los Padres es inexistente o castrante, el buen juicio, discernimiento o trabajo intelectual de esa persona sufrirá un bloqueo que impida el desarrollo de su pensamiento de forma expansiva y conveniente.

Si los Padres no pudieron o quisieron acompañar la zona creativa de sus pequeños(as) tal vez, es muy posible que se trunque la alegría de vivir, de hacer crecer proyectos o disfrutar de una crianza de los nuevos, que mire hacia la vida y la autenticidad. Es importante también acompañar a los niños(as) a explorar su espiritualidad, permitiéndoles crear su propia conexión con lo inefable. Y por supuesto que no se trata de ninguna manera de culpar a los Padres, que responden a la Paternidad, Maternidad y crianza desde su nivel de Conciencia y en muchos casos sorteando obstáculos tangibles e intangibles, es decir, aquellos que moran en lo profundo de su silencio y que jamás han contado a nadie y que por supuesto, no les permiten colmar a un Ser humano que por naturaleza exige mucha de su atención. Por esto mismo, es muy importante y nos puede cambiar la vida, hacer la conexión con nuestro(a) niño(a) interno(a).

¿Qué sientes cuando piensas en tu infancia? ¿Te viene alguna emoción? ¿Tristeza, enojo, miedo, culpa, vergüenza o alegría? Si te imaginas su carita, ¿Qué percibes en su mirada? ¿Qué le faltó a ese pequeñito, a esa nena? ¿Qué le gustaba hacer? ¿Qué quedó pendiente? ¿Tiene sin elaborar algún duelo no resuelto? ¿Tiene dudas que nadie ha resuelto y son como huecos que se convirtieron en abismos? ¿Tiene sueños que se quedaron como imposibilidades? ¿Necesita ser defendido(a)?

La buena noticia acerca de este importante tema, es que paternarnos y maternarnos a nosotros mismos en el presente, nos cambia la vida siempre para bien. Te invito a convertirte en el Padre y Madre ideales que necesitaste. De esta manera le das la honra a quienes te dieron la vida.

Hoy puedes responderte con amor, desde el o la adulto(a) que tú eres, darte lo que no pudieron darte y hacerte cargo de todas esas necesidades pendientes que tiene ese pequeñito, esa chiquita dentro de ti. Deja que te escriba una carta, escucha con amor y llévalo(a) a un lugar seguro, en donde encuentre en ti, siempre un refugio de protección, consuelo y paz.

Y de mi parte, envía un abrazo lleno de sol a esa inocencia sagrada que te habita y que es un hermoso brillo Divino que siempre resplandece en ti, cuando sonríes.

Gracias por caminar juntos.

Tu terapeuta.