Martes 8 de Abril de 2025 | Aguascalientes.
locales

Agua cada vez más contaminada en SLP

Ericka Segura y Jorge Torres | 06/04/2025 | 03:00

San Luis de Potosí ha registrado en muchos de sus pozos concentraciones de flúor y arsénico, muy por encima de la norma estipulada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Aunque no es el único estado, otras entidades como Zacatecas, Sinaloa, Querétaro, Aguascalientes y Durango han duplicado su nivel de fluoruro y arsénico en el agua en los últimos 14 años. Este dato ubica a San Luis de Potosí entre una de las seis entidades con mayor concentración de estos elementos en su agua.

 

Experta advierte sobre riesgos de contaminación y fluoruro

¿Qué tan limpia es realmente el agua potable que llega a nuestros hogares? Aunque confiamos en que el líquido que fluye desde la llave es seguro para el consumo, la profesora e investigadora María Catalina Alfaro, de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), advierte que esta confianza podría estar mal fundamentada.

"Existen dos razones principales por las que no podemos asegurar que el agua que recibimos sea completamente potable", explica la especialista.

Por un lado, muchas zonas de la ciudad son abastecidas por pozos que presentan concentraciones elevadas de fluoruro, una sustancia tóxica que, en exceso, compromete la calidad del agua.

Por otro, el agua proveniente de presas, aunque pasa por plantas potabilizadoras, puede contaminarse en su trayecto debido a fugas en drenajes o tuberías deterioradas, permitiendo la infiltración de aguas residuales y bacterias.

 

Fluoruro una amenaza

El fluoruro, pese a ser útil en dosis controladas para la salud dental, en niveles altos se convierte en una amenaza, especialmente en regiones donde el agua proviene de pozos.

A esto se suma el deterioro de las tuberías, especialmente en colonias antiguas, donde la falta de mantenimiento permite la acumulación de sedimentos y óxidos de hierro. Cuando se restablece el suministro tras cortes prolongados, la presión del agua arrastra estos residuos, lo que da como resultado un líquido turbio y de color marrón que, aunque no siempre representa un riesgo grave, definitivamente no es apto para el consumo directo.

“El agua potable, por definición, debe ser incolora, insípida e inodora”, señala la investigadora.

Dijo que “Lo más recomendable es no tomar agua directamente del grifo, especialmente si presenta estas características, y optar por agua purificada para consumo y preparación de alimentos”.

 

Disparidad en el mantenimiento de redes hidráulicas

Alfaro también destaca la disparidad en el mantenimiento de redes hidráulicas. Mientras instalaciones privadas como clubes deportivos o balnearios cuentan con sistemas vigilados y actualizados, muchas viviendas, especialmente en zonas con infraestructura antigua, continúan con redes en mal estado y expuestas a contaminaciones cruzadas con drenaje sanitario.

 

Temporada de calor incrementa riesgos

“En épocas de calor, las bacterias proliferan con mayor rapidez. Por eso es fundamental que la ciudadanía tome conciencia sobre la calidad del agua que consume”, advierte la investigadora.

Por ello, hizo un llamado a la población a extremar precauciones, privilegiar el uso de agua purificada y estar atentos a cualquier señal que indique contaminación del suministro doméstico, y reiteró la necesidad urgente de revisar y mejorar las condiciones del sistema de distribución.

 

¿Cómo afecta el consumo de agua contaminada?

Existen grandes desafíos en cuanto a la gestión y conservación de este recurso; la problemática se agrava con la sobreexplotación de acuíferos; la contaminación de cauces y cuerpos de agua es otra preocupación importante; el acuífero profundo, principal fuente de agua consumida en la zona metropolitana, está contaminado.

 

En riesgo inteligencia de niñez potosina

El investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), Fernando Díaz Barriga, consideró que es urgente abordar la crisis del agua en el estado con una perspectiva integral y coordinada; además de que la contaminación de este recurso crea un problema que afecta, en particular, el desarrollo cognitivo de los infantes.

 

Contaminación persistente

Díaz Barriga indicó que el asunto de la contaminación es distinto en las diferentes partes del estado, por ejemplo en la Huasteca preocupa mucho la contaminación biológica de los ríos, las descargas orgánicas por falta de plantas de tratamiento. En cuanto a la Zona Media están los plaguicidas; en el Altiplano está el arsénico y el flúor presente en el agua.

 

Uranio, otro grave problema

En la zona metropolitana, además de arsénico y flúor, se tiene detectado un grave problema de contaminación por uranio, que daña los riñones; a esto se suma la presencia de plásticos y sus aditivos, así como de descargas orgánicas que, debido a fracturas geológicas, se filtran hacia el manto acuífero subterráneo, como en Soledad de Graciano Sánchez.

 

Urge atender la problemática

Díaz Barriga consideró que el del agua es un problema de equidad transgeneracional, que si no se resuelve ahora, los niños del futuro van a tener muchos problemas, y la culpa va a ser de los actuales gobernantes.