El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, fue recibido este jueves en Budapest por su homólogo húngaro, Viktor Orbán, un aliado que le expresó su apoyo mientras su Gobierno anunciaba que Hungría abandonará la Corte Penal Internacional (CPI).
"Yo he firmado la entrada de Hungría a la CPI y ahora también la salida. Esta es una corte política y no es imparcial", declaró el ultranacionalista Orbán junto a su huésped en una comparecencia ante la prensa en la que no se permitieron preguntas.
Las palabras del mandatario magiar fueron respondidas con aplausos por la delegación israelí y por el propio Netanyahu, quien felicitó a su anfitrión por "haber tomado ese paso valiente".
Se trata de la primera visita del primer ministro de Israel a un país de la Unión Europea (UE) desde que la CPI emitiera la orden de detención en su contra por presuntos crímenes de guerra cometidos contra la población de la Franja de Gaza.
En Budapest fue recibido con honores y por Orbán como un estrecho amigo, a quien ya había prometido, al invitarlo, que no cumpliría con las disposiciones de la CPI.
Ambos políticos advirtieron del peligro que ven en el radicalismo islámico y defendieron sus polémicas políticas, afirmando que estaban protegiendo la tradición judeocristiana.
"Creo que estamos luchando una batalla similar por el futuro de nuestra civilización común, nuestra civilización judeocristiana, la civilización occidental tal como la entendemos, que está ahora mismo bajo ataque por parte de un actor poderoso: el islamismo radical", dijo Netanyahu.
El jefe del Gobierno israelí elogió el respaldo de Hungría a Israel y denunció que Irán impulsa una campaña de terror a través de "sus proxies, las tres H: Hezbolá, Hamás y los hutíes".
Israel está comprometido a "aplastar el eje del terror iraní", subrayó Netanyahu, asegurando que con ello no solo protege a su país sino también a Europa.
Como en innumerables ocasiones anteriores, Orbán arremetió contra la Comisión Europea y sus socios comunitarios, esta vez acusándolos de no impedir el avance del antisemitismo.
"Bruselas no puede o no quiere hacer nada contra la importación del antisemitismo", pero en Hungría "hay cero tolerancia" en este asunto, declaró.
Horas después de estas declaraciones, la Oficina del primer ministro israelí comunicó que Orbán y Netanyahu habían mantenido hoy una conversación telefónica con el presidente estadounidense, Donald Trump.
Según el comunicado oficial, "en el centro de la conversación estuvo la decisión de Hungría de retirarse de la Corte Penal Internacional y los próximos pasos que se pueden dar en esta cuestión".
Además de reunirse con Orbán, Netanyahu se entrevistó con el presidente de Hungría, Tamás Sulyok, a quien agradeció el apoyo del país centroeuropeo a nivel internacional, informó la agencia MTI.
La 'Coalición Democrática', una formación socialdemócrata y opositora de Hungría, criticó al jefe de Gobierno por haber recibido al primer ministro israelí, desmarcándose una vez más de los socios de Hungría en la UE y en la OTAN.
"Orbán provoca de una manera intencionada a sus aliados con la visita de Netanyahu", afirmó en un comunicado.
Netanyahu tiene previsto permanecer en Budapest hasta el domingo, cuando afronta una grave crisis política por su enfrentamiento con el Tribunal Supremo, que ha suspendido la decisión del gobierno de destituir al jefe del Shin Bet, el servicio de inteligencia interior.
A esto se suma el escándalo conocido en la prensa israelí como 'Catargate', en el que dos asesores cercanos a Netanyahu se encuentran detenidos y se les acusa de haber recibido fondos para favorecer en Israel los intereses del emirato.