La actriz Jennifer Lawrence y su esposo, Cooke Maroney, se han convertido en padres por segunda vez.
Aunque la pareja no ha revelado detalles sobre el sexo, nombre o fecha exacta del nacimiento, fueron vistos paseando por Nueva York el 31 de marzo, pocos días después de la llegada del bebé, informó el medio internacional People.
Desde que se convirtió en madre en 2022, la ganadora del Óscar ha compartido en contadas ocasiones su experiencia con la maternidad. En una entrevista con Vogue, la protagonista de Los Juegos del Hambre confesó que el nacimiento de su primer hijo, Cy, fue un parteaguas en su vida.
"La mañana después de dar a luz, sentí que mi vida había comenzado de nuevo", confesó Lawrence. "Estaba tan enamorada".
Asimismo, reveló que su camino hacia la maternidad no fue sencillo, pues antes de concebir a su hijo sufrió varios abortos espontáneos, lo que hizo que su embarazo fuera aún más significativo para ella.
Jennifer Lawrence y Cooke Maroney comenzaron su relación en 2018 tras ser presentados por amigos en común. Apenas un año después, en febrero de 2019, la pareja anunció su compromiso y en octubre de ese mismo año se casaron en una ceremonia íntima en Rhode Island.
Desde entonces, han mantenido su relación y vida familiar en privado, alejados de los reflectores, aunque ocasionalmente la actriz ha compartido detalles sobre cómo la maternidad ha cambiado su perspectiva.
En una conversación con Interview Magazine, Lawrence elogió a su esposo por su papel como padre.
"Por suerte, mi esposo es el mejor padre del mundo", comentó en 2023. "Así que, cuando trabajo, no siento más culpa que la que siento todos los días, todo el día, como madre".
Además, habló sobre el impacto que ha tenido la fama en su vida familiar y cómo ha aprendido a lidiar con la presencia de los paparazzi.
"Cuando estaba embarazada, me aterraba la idea de que los fotógrafos tomaran fotos de mi bebé, pero entendí que mi energía es lo más importante para él. Aprendí a relajarme un poco más".
Con la llegada de su segundo bebé, Jennifer Lawrence inicia un nuevo capítulo en su vida familiar, reafirmando su deseo de mantener su vida privada lejos de los reflectores mientras disfruta de esta nueva etapa.
