San Luis Potosí, SLP.- En un significativo anuncio para la comunidad católica potosina, el vocero del arzobispado, Tomás Cruz Perales, confirmó que la arquidiócesis está próxima a contar con su primer sacerdote de origen haitiano. Este trascendental acontecimiento se da tras la reciente ordenación diaconal de Jiergue Stanley Augustin, realizada el pasado 21 de marzo en la parroquia de San Jerónimo, ubicada en el municipio de Moctezuma. La ceremonia, presidida por el arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe, marcó un paso fundamental en la vocación del joven, quien ha recorrido un camino lleno de desafíos y transformación personal.
La historia de Jiergue es un reflejo de la búsqueda de oportunidades y de la fe que transforma vidas. Originario de Haití, llegó a San Luis Potosí con la intención de alcanzar el “sueño americano”, como muchos inmigrantes que buscan mejores condiciones de vida, sin embargo, su destino tomó un giro inesperado cuando, desde muy joven, fue acogido en la institución “Casa del Migrante”. Allí, lejos de continuar con sus planes de emigrar a Estados Unidos, se involucró activamente en las labores de apoyo y asistencia, lo que le permitió descubrir un llamado superior a su vida.
Tomás Cruz Perales comentó brevemente sobre esta transformación: “Su experiencia en ‘Casa del Migrante’ fue determinante para encender la llama de su vocación.” Este testimonio evidencia cómo las circunstancias y la solidaridad pueden redirigir el camino de una persona hacia una misión mayor en la vida.
La conversión de Jiergue no fue instantánea. Años atrás, ya se evidenciaban indicios de una vocación emergente, por lo que se le invitó a formalizar su interés inscribiéndose en el Seminario de San Luis Potosí. Durante este proceso, el candidato cumplió con todos los requisitos y etapas propias de la formación sacerdotal. La reciente ordenación diaconal, realizada en Moctezuma, representa el último escalón antes de recibir la investidura completa como sacerdote.
Según lo señalado por el vocero, este es un procedimiento habitual en la arquidiócesis: después de ser diaconado, transcurre un lapso de varios meses antes de que el arzobispo declare que el candidato está listo para asumir el sacerdocio. Con este paso final pendiente, Jiergue Stanley Augustin se perfila como el primer sacerdote haitiano en una entidad que, hasta ahora, no había registrado tal antecedente.
Un hito para la comunidad y la iglesia
La llegada de un sacerdote haitiano no solo es un motivo de orgullo para la comunidad migrante, sino que también representa un enriquecimiento cultural y espiritual para la arquidiócesis de San Luis Potosí. La diversidad enriquece la pastoral y la labor de la iglesia, abriendo puertas a nuevas experiencias y perspectivas en el ejercicio del ministerio.
Este acontecimiento se enmarca en un contexto en el que las vocaciones y la integración de diferentes culturas en la fe católica cobran una relevancia creciente. La historia de Jiergue es un ejemplo inspirador de cómo la experiencia migratoria y la búsqueda de un mejor destino pueden converger en una vocación profunda, destinada a servir a la comunidad y a reforzar los lazos de unidad en la iglesia.
Con la mirada puesta en el futuro, las autoridades eclesiásticas se preparan para presenciar la culminación de este proceso de formación, que no solo beneficia a Jiergue Stanley Augustin, sino que también abre una nueva ventana de esperanza y renovación para todos los fieles en San Luis Potosí.