POR MUCHO OPTIMISMO QUE inyecten a sus declaraciones las instancias oficiales y órganos electorales, la verdad es que elección de jueces y magistrados a realizarse el 1 de junio no ha despertado el mínimo interés en San Luis Potosí, lo que augura que el proceso resulte un sonoro fracaso en votación y atención ciudadana pues finalmente, los que aparecerán en las boletas en su mayoría son desconocidos para la gente.
DECÍAMOS, EL DESINTERÉS POR participar se ha impuesto a pesar de la intensa campaña publicitaria oficial en todo el país subrayando la conveniencia de elegir nuevos juzgadores por un método democrático, cuando todo mundo sabe que los candidatos antes de serlo fueron seleccionados por funcionarios y despachos de abogados interesados en asegurarse que varios de los que resulten electos sean afines a sus intereses particulares.
ASÍ ENTONCES, CON TODO Y EL bombardeo publicitario sobre la próxima elección no se ha generado el menor entusiasmo en la gente, ni por participar ni en pensar por quién votar.
INCLUSO, TAMBIÉN LAS autoridades electorales han reconocido el enorme rechazo de los ciudadanos a integrarse como funcionarios de casilla, lo que acentúa el tufo a fracaso que ya empieza a despedir ese proceso.
PARA ACABARLA DE AMOLAR, hasta las autoridades parecen colaborar con su parte para que termine en un desastre pues como lo señalan los directivos del Ceepac, no cuentan con los recursos económicos suficientes para llevar a cabo esas elecciones, lo que ha ocasionado que se incluya a SLP entre los estados considerados como “focos rojos” con elevados problemas para que se realicen toda vez, que a la propuesta financiera del organismo electoral les disminuyeron un 67. 8% y ni así les han entregado el resto por lo que nadie se diga sorprendido de ver las casillas desiertas el 1 de junio y las reducidísimas cantidades de votos con los que obtendrán cargos de juzgadores los que resulten triunfantes, lo que seguramente servirá a las autoridades para salir a proclamar que las elecciones fueron exitosas por la nutrida participación ciudadana.