Aunque ahora goza de fama y tiene una carrera actoral consolidada, Mauricio Ochmann tuvo una niñez complicada desde el momento en que fue abandonado por sus padres biológicos y pasó varios procesos de adopción, además de haber enfrentado problemas con el alcohol.
Ochmann ha revelado en distintas ocasiones que llegó a pensar en terminar con su vida, sin embargo, encontró un escape que lo ayudó a salir del hoyo.
Te contamos cuál fue su estímulo y cómo su vida dio un giro de 180 grados.
Nació en Washington
Mauricio Ochmann nació en Washington DC el 16 de noviembre de 1977, pero fue abandonado por sus padres biológicos en esa misma ciudad.
Según ha detallado el famoso en distintas entrevistas, su madre inició el proceso de adopción antes de que él llegara al mundo.
"Esa es la poquita información que tengo, porque en ese momento no daban mucha. Lo que yo rescaté es que ella tenía 15 años, era o es de Estados Unidos y él es español, tenía 16 años. Fue una aventura muy Romeo y Julieta en verano.
"Mi mamá biológica sabía que me iba a dar en adopción y comenzó los trámites cuando aún estaba embarazada", platicó el artista en 2022, en el programa de YouTube en La Entrevista con Yordi Rosado.
Nunca conoció a sus padres biológicos
"Nací en Washington, ahí me dieron en adopción, nunca conocí a mi madre y menos a mi padre. En los documentos que tengo de adopción ponen de ella como rasgos físicos, de pelo negro y tez blanca, era muy artista, le gustaba pintar y escribir, de él no hay referencias físicas", relató el histrión también en 2022 en La Entrevista con Yordi Rosado.
Sus padres adoptivos
El famoso fue adoptado por María Siordia y Guillermo Sánchez, un matrimonio mexicano que vivía en Estados Unidos y que terminó separándose dos años después de haberlo acogido.
Sin embargo, Guillermo se mantuvo por algún tiempo en contacto con Mauricio, hasta que, a petición de su madre adoptiva tuvo que alejarse.
"Yo me vengo a México con mi madre adoptiva, Guillermo se queda allá (en Estados Unidos). Después viene a México y me va a ver en algunas ocasiones, pero luego mi mamá conoce a mi segundo padre adoptivo, y yo tenía como 4 o 5 años cuando Memo me dice que ya no me va a ver.
"'Ya no te voy a ver porque tu mamá dice que te hago daño', me dijo Memo, y ese es de los momentos más duros que he vivido, porque para mí era una ilusión cuando él iba a visitarme. Me dolió muchísimo porque no lo vi durante muchísimos años. Me levantó la máscara que traía puesta cuando me dio la noticia, porque estábamos jugando, me abrazó muy fuerte y ya de ahí tengo bloqueado el resto del momento", compartió el artista a Rosado.
La adopción de su segundo padre
Mauricio y su madre adoptiva se afincaron en Querétaro, donde ella conoció a Thomas Ochmann, quien se convirtió en el segundo padre adoptivo del artista.
La madre del actor le pidió a su nuevo esposo que le otorgara el apellido Ochmann a Mauricio, para que no siguiera llevando el de Guillermo Sánchez, con quien el actor conserva una buena relación, algo que con ellos nunca se dio.
Padres ausentes, bullying y adicciones
Los papás adoptivos de "Mau", como le dicen de cariño amigos y seres queridos, tuvieron tres hijos, a quienes por distintas circunstancias, de acuerdo con el histrión, él asumió un rol de responsabilidad con el cuidado de sus hermanos, situación que terminó por llevarlo al borde a pesar de que admite que los ama y ve como familia.
"Cuando empiezan a nacer mis hermanos, hay una dinámica entre mamá y papá que no jalaba, yo tuve que empezar a tomar ciertos roles de cuidarlos.
"Me acuerdo de algo muy fuerte que sucedió, porque yo los levantaba, los vestía y preparaba para la escuela, pero una vez uno de ellos estaba enojado, se volteó y me dijo, 'tú ni eres nuestro hermano, tú no naciste de la panza de mi mamá'", detalló "Mau" al periodista Gustavo Adolfo, hace un par de años.
También se sinceró y manifestó que su madre adoptiva estuvo muy ausente de él y sus hermanos.
Pero definitivamente, una de las etapas más difíciles llegó a sus 8 años, cuando comenzó a probar el alcohol.
"Desde niño conocí el alcohol, habré tenido como ocho o nueve años. Con todos esos fantasmas y ese rollo que estaba viviendo, el bullying en casa y en la escuela por el hecho de ser adoptado, me gustó la sensación, la fuga de todo lo que sucedía", platicó en 2015 a una conocida revista.
A los 13 de edad contactó a su padre Guillermo, a quien había dejado de ver y a los 16, finalmente se alejó de casa de su madre y su padre Thomas Ochmann.
Encontró su pasión, aunque le costó dejar el alcohol
"Mau" encontró en la actuación un escape ante las situaciones que enfrentaba en su vida.
"A los 16 tomé la decisión de ir a convivir con mi primer padre adoptivo (foto), que seguía viviendo en Estados Unidos y yo había dejado de ver por ocho años, nos habíamos perdido la pista, pero reencontramos fue una etapa muy bonita. Ahí empecé con la actuación profesionalmente
"La actuación me salvó la vida, aunque no fue fácil salir de las adicciones. Tuve que tomar terapia, rehabilitación, entender muchas cosas para poder avanzar y salir de esa obscuridad, porque incluso llegué a tener pensamientos suicidas", explicó el famoso en 2016 en el programa Don Francisco Te Invita.
Finalmente, a los 28 años, Mauricio Ochmann dejó las adicciones tras un arduo trabajo personal, terapias y programas de rehabilitación.
El éxito profesional
Mauricio Ochamann estudió actuación en Los Ángeles, California, y luego regresó a México, donde el actor y productor Humberto Zurita y su pareja Christian Bach le ofrecieron su primera oportunidad en el País al lado de Bárbara Moni, con quien protagonizó Azul Tequila, telenovela que salió al aire en 1998 por TV Azteca.
A lo largo de casi tres décadas ha podido consolidar su carrera debido a proyectos en televisión como Mirada de Mujer. El Regreso, (2003), Como en el Cine (2001), Háblame de Amor (1999), así como la serie That's Life (2000), producida por CBS/Paramount.
Además de películas como Message in a Bottle (1999), 7 Mujeres, un Homosexual y Carlos (2004), Corazón Marchito (2007), Tres (2005), Ver, Oír y Callar (2004), Victoria (2007), El Clon (2010) y A La Mala (2015), así como obras de teatro, entre las que destacan Equus (2001) y El Graduado (2003-2004), entre otras.
Sus hijas, su orgullo
Ochmann, que actualmente tiene 47 años, no solo ha cautivado a sus fans por su trabajo actoral, pues también los tiene enganchados con su faceta como papá, y es que en redes sociales suele compartir momentos memorables con sus hijas, Lorenza y Kailani.
Lorenza, de 20 años, es la mayor, fruto de su relación con la arquitecta María José del Valle Prieto, con quien estuvo casado de 2003 a 2008.
El protagonista de melodramas y películas ha expresado en sus redes sociales lo orgulloso que está de la joven.
"Eres un ser maravilloso. ¡Amo ser tu papá y poder verte crecer! Estoy muy orgulloso de la mujer y el ser humano tan bonito y especial que eres. Te amo con toda mi alma", dedicó hace tiempo el actor a su primogénita, al pie de una imagen que posteó en su IG.
Mientras que Kailani es su hija menor, fruto de su matrimonio con la actriz Aislinn Derbez, con quien estuvo de 2016 a 2020.
La pequeña nació en febrero de 2018 y suele convivir con su hermana, algo que ha fomentado el famoso actor con reuniones y viajes en familia.
