Ante especulaciones entorno a la salud del presidente ruso Vladimir Putin, el mandatario ucraniano Volodímir Zelenski realizó una contundente declaración que ha generado revuelo internacional:
"Morirá pronto, y eso es un hecho, y llegará a su fin”, afirmó en entrevista con Eurovision News este miércoles.
De acuerdo con el New York Post, la declaración se da en un contexto marcado por años de rumores sobre el deterioro físico de Putin, quien ha sido señalado de enfrentar enfermedades como cáncer, Parkinson e incluso haber sufrido varios infartos cerebrales. Aunque el Kremlin ha desmentido repetidamente estos señalamientos, las especulaciones han cobrado fuerza en las últimas semanas.
Zelenski no solo hizo la predicción sobre el final de Putin, sino que también lanzó un llamado directo a Estados Unidos para que no alivie el aislamiento político y económico que sufre Moscú desde la invasión a Ucrania en 2022.
"Es muy importante que América no ayude a Putin a salir de este aislamiento global ahora”, sostuvo.
Para el presidente ucraniano, una posible concesión occidental podría fortalecer al régimen de Putin y poner en riesgo los avances diplomáticos alcanzados.
"Creo que esto es peligroso. Este es uno de los momentos más peligrosos”, afirmó, refiriéndose a los diálogos de paz y cese al fuego en curso.
Zelenski también aseguró que Putin teme la presión interna.
"Si empujan a Putin, enfrentará una desestabilización en su sociedad, y él la temerá”, advirtió.
Afirmó que Putin “morirá pronto” y que eso marcará el final de su régimen.
Reiteró su llamado a Estados Unidos para mantener la presión internacional sobre Rusia.
Alertó que cualquier ayuda a Moscú podría ser vista como una debilidad ante el Kremlin.
Señaló que Putin teme que su poder se vea amenazado desde adentro si se intensifica la presión internacional.
Rumores sobre la salud de Putin no cesan
Las declaraciones de Zelenski reavivan las teorías sobre el mal estado de salud del mandatario ruso, quien ha evitado presentaciones públicas prolongadas y cuyos movimientos físicos han sido examinados minuciosamente por medios occidentales. Aunque no existe confirmación oficial sobre ninguna enfermedad, la constante opacidad del Kremlin alimenta las conjeturas.
La tensión entre ambos líderes, que ha sido constante desde el inicio de la guerra en Ucrania, entra en una nueva fase con estas declaraciones, que no solo apuntan al futuro político de Rusia, sino también al papel que Occidente jugará en el desenlace del conflicto.