Un incendio forestal desatado en la región de Los Ñames de Guamuta, en la provincia Holguín (este), ha dañado ya más de 80 hectáreas (ha) de bosque hasta la tarde de este lunes, de acuerdo con evaluaciones preliminares citadas por medios estatales.
Cerca de un centenar de miembros de los cuerpos de guardabosques y bomberos, apoyados por trabajadores forestales, intentan contener la propagación del fuego, que comenzó el domingo.
Pero este lunes avanzó hacia la zona Pinares de Mayarí, con incidencia directa en áreas donde un siniestro de grandes proporciones se extendió por 25 días en 2023 y afectó más de 3.600 ha de bosques de pinos, pastizales y cafetos, así como la calidad del aire, las fuentes de agua y los suelos, según evaluaciones de expertos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Las llamas impactan un área "intrincada, de muy difícil acceso y reducidas posibilidades de comunicación", lo que hace más complejo su enfrentamiento, dijo el funcionario de la Defensa Civil Hidalgo Feria.
La semana anterior se registró un incendio forestal de gran magnitud en la zona conocida como Torre Vieja, en el municipio de San Juan y Martínez de la provincia occidental Pinar del Río, que fue controlado el pasado sábado tras devorar unas 400 hectáreas de bosques, según datos preliminares.
De acuerdo con un informe del Cuerpo de Guardabosque (CGB) de la isla, entre el 1 de enero y el 24 de febrero de 2025 ocurrieron 70 incendios forestales que afectaron 161,55 ha de bosques, con las negligencias como la principal causa.
El período más crítico para los incendios forestales en Cuba abarca de enero a mayo, que coincide con la época seca, señala la institución de guardabosques.
En 2024, al concluir la campaña de protección contra incendios forestales, que se desarrolla en los primeros cinco meses del año, el CGB reportó 326 siniestros que afectaron casi 3.000 ha de bosques.