Donald Trump ha generado una nueva polémica al exigir que se retire su retrato presidencial del Capitolio del Estado de Colorado, al considerar que la obra está “intencionalmente distorsionada a un nivel que tal vez nunca había visto antes”. Así lo expresó en Truth Social la noche del domingo 23 de marzo, agregando que “a nadie le gusta una mala foto o pintura de sí mismo”.
El expresidente no solo criticó duramente el retrato, sino que también arremetió contra su autora, la artista Sarah A. Boardman, quien previamente había pintado el retrato de Barack Obama para el mismo recinto. “La artista también hizo al presidente Obama, y él se ve maravilloso, pero el que está sobre mí es verdaderamente el peor. Debe haber perdido su talento al envejecer”, escribió Trump.
Una historia con antecedentes
La controversia en torno al retrato de Trump tiene raíces que se remontan a varios años. De acuerdo con la revista Time, durante su primer mandato, la organización Colorado Citizens for Culture —encargada de financiar estos retratos a través de donaciones privadas— intentó reunir 10 mil dólares para la obra de Trump, pero en 2018 no recibió ninguna aportación.
En medio del vacío, un activista político colocó un retrato del presidente ruso Vladimir Putin en el espacio reservado para Trump dentro del Capitolio. El incidente causó indignación entre legisladores republicanos y atrajo atención internacional. Este acto terminó por impulsar una recaudación real para el retrato oficial.
Kevin Grantham, entonces presidente del Senado estatal, organizó una campaña en GoFundMe que logró reunir los fondos necesarios en apenas 32 horas.
Sarah A. Boardman, artista británica radicada en Colorado Springs, tardó cerca de cuatro meses en finalizar el retrato. Según explicó, trabajó con base en una fotografía aprobada por el Comité Asesor del Edificio del Capitolio y buscó un estilo clásico y realista, en línea con los retratos presidenciales anteriores.
“Mi retrato del presidente Trump ha sido calificado de reflexivo, no conflictivo, no enfadado, no feliz, no tuitero”, explicó Boardman en declaraciones a Time. “En cinco, diez, quince, veinte años, será solo otro presidente en la pared, parte del fondo histórico, y debe parecer neutral”.
En otra entrevista con Colorado Times Reporter, citada por The Independent, la artista subrayó que mantiene su política personal separada de su trabajo: “Cuando empiezo un retrato, me enfoco en el parecido y la esencia del sujeto. Cualquier sentimiento personal no es relevante”.
Trump también critica al gobernador
En su publicación, Trump aprovechó para lanzar críticas al gobernador demócrata de Colorado, Jared Polis, a quien calificó de “izquierdista radical” y “extremadamente débil ante el crimen”. “¡Jared debería avergonzarse de sí mismo!”, concluyó.
No obstante, The Independent aclara que Polis no tuvo ninguna participación en el encargo del retrato, ya que fue aprobado en 2018, antes de que él asumiera el cargo.
