Agentes de migración estadounidenses con mascarillas arrestaron a un académico de la Universidad de Georgetown frente a su domicilio en Virginia. Detuvieron a dos turistas alemanes durante semanas cuando intentaron entrar al país legalmente por la frontera sur. Visitaron las puertas de los apartamentos de la Universidad de Columbia en busca de manifestantes pro-palestinos. “El Gobierno de Trump ha iniciado una nueva fase en su agenda migratoria, que va mucho más allá de la deportación masiva de inmigrantes indocumentados”, advierte un reportaje de The New York Times esta tarde.
“Las autoridades fronterizas estadounidenses están empleando tácticas más agresivas, que el Gobierno denomina ‘investigación exhaustiva’, en los puertos de entrada a Estados Unidos, lo que ha llevado a aliados estadounidenses como Alemania a actualizar sus alertas de viaje. Al mismo tiempo, el Gobierno está atacando a inmigrantes legales que han expresado opiniones que, según las autoridades, amenazan la seguridad nacional y socavan la política exterior”, dicen Zolan Kanno-Youngs, Tyler Pager y Hamed Aleaziz en su texto.
El diario cita el caso de dos turistas alemanes dijeron que fueron detenidos por separado en los cruces fronterizos de San Diego y Tijuana y enviados a un centro de detención abarrotado, donde informaron que se les negó un traductor y que fueron puestos en aislamiento. También recuerda el caso de una ciudadana canadiense que dijo que fue detenida y encadenada cuando los oficiales identificaron su documentación de visa.
“Este mes, se le impidió la entrada al país a un científico francés. El Ministro francés de Educación Superior afirmó que agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos encontraron mensajes en los que expresaba su ‘opinión personal’ a colegas y amigos sobre las políticas científicas de Trump. McLaughlin lo negó y afirmó que el científico tenía información confidencial en su dispositivo electrónico del Laboratorio Nacional de Los Álamos, la cual había tomado sin permiso e intentado ocultar”, narran los periodistas.
El científico trabajaba para el Centro Nacional de Investigación Científica de Francia, financiado con fondos públicos. Representantes del centro indicaron que no deseaba hablar con los medios de comunicación, pero no respondieron de inmediato a las acusaciones del Departamento de Seguridad Nacional en su contra.
Estas tácticas han inquietado a los turistas extranjeros, agregan los periodistas, y han generado temor en las comunidades inmigrantes en Estados Unidos, quienes afirman que se les ataca por su discurso, no por infringir ninguna ley.
Gil Kerlikowske, excomisionado de Aduanas y Protección Fronteriza y exjefe de policía de cuatro ciudades, alerta en el reportaje: “Ya sea por discursos, críticas o tarjetas de residencia permanente, realmente lo están llevando a un nivel completamente nuevo”.
"El reportaje de The New York Times se titula: “Mientras Trump intensifica la represión, la atención se centra en inmigrantes y turistas legales”. Luego agrega, en un sumario: “Las autoridades fronterizas estadounidenses están empleando tácticas más agresivas en los puertos de entrada, mientras el Gobierno examina a los titulares de tarjetas de residencia y visas que han expresado su oposición a sus políticas”.
La línea dura de Trump en materia de inmigración ha sido un pilar fundamental de su identidad política durante años, dice el diario estadounidense.
“En su primer día de regreso al cargo, firmó una orden ejecutiva que buscaba empoderar a los agentes fronterizos, ordenando a la administración ‘identificar todos los recursos que puedan utilizarse para garantizar que todos los extranjeros que buscan ingresar a Estados Unidos, o que ya se encuentran en el país, sean investigados y examinados al máximo nivel posible’”, agrega.