Más de 600 reses han fallecido masivamente por el envenenamiento del consumo de pollinaza contaminada por una bacteria que activó la alarma y preocupación de pequeños productores ganaderos de la sabana, en el municipio de Huimanguillo, Tabasco. La intoxicación fue reportada en 15 poblaciones que afectó a 40 rancheros.
Los primeros fallecimientos se reportaron el pasado viernes y continuaron hasta el viernes, una tragedia rural que no ocurría desde hace 25 años consumiendo este tipo de alimento barato. La pollinaza es un subproducto compuesto la excreta y residuos de alimento de la crianza de pollos a la que añaden granos y, por ser un alimento barato de 2 pesos el kilo, los productores la usan desde hace tres décadas.
Entre los síntomas, el ganado presenta salibación, debilidad y espasmos estomacales, y la muerte que puede ser súbita o en cuestión de cuatro días. Debido a la gravedad del caso, se reportó una escasez de antídotos, los campos apestan, los caminos rurales, potreros y ranchos se convirtieron en cementerios a cielo abierto con restos putrefactos.
Tampoco pueden pagar retroexcavadoras para remolcarlos y enterrarlos porque pagarían hasta 3 mil pesos la hora de renta. Los ganaderos han solicitado ayuda a la Secretaría de Desarrollo y Fomento Pecuario (SEDAFOP), pero continúan sin respuesta.