En plena cuenta regresiva para la entrada en vigor de los nuevos lineamientos para eliminar la comida chatarra de los entornos escolares, la Alianza por la Salud Alimentaria denunció este miércoles que hay al menos 16 amparos presentados por la industria para frenar esta regulación, lo que pone en riesgo la salud de millones de niñas y niños mexicanos.
Ante ese panorama, la Alianza lanzó la campaña “Escuelas Saludables YA!”, con la que se busca vigilar la implementación de los lineamientos y concientizar a la comunidad escolar sobre la importancia de reducir el acceso a productos ultraprocesados dentro de los planteles educativos.
Resaltan que empresas refresqueras expresan su compromiso de no comercializar productos con sellos de advertencia en escuelas primarias, sin embargo, promueven amparos contra la regulación en otros niveles educativos.
Problema internacional
Además de los representantes de la Alianza, en esta evaluación participaron también representantes internacionales de organismos que impulsan la eliminación de alimentos ultraprocesados en escuelas, como Cristina Álvares, especialista internacional en nutrición en UNICEF, así como Marcela Reyes, profesora de la Universidad de Chile, quienes enfatizaron la urgencia de regular los entornos alimentarios, y pusieron como ejemplo los casos de Chile y Brasil, donde las medidas han sido efectivas.
En Chile, la prohibición de venta y publicidad de productos ultraprocesados con sellos de advertencia ya redujo a la mitad el consumo de azúcares en niñas y niños, mientras que Brasil cuenta con una política de alimentación escolar que prioriza la agricultura familiar y restringe la adquisición de productos ultraprocesados a un máximo del 15% del presupuesto destinado a alimentos escolares.
Por ello, organismos internacionales, como UNICEF, enfatizan la urgencia de regular los entornos alimentarios en escuelas para garantizar el derecho de la infancia a una nutrición adecuada.
Cristina Álvarez, especialista en nutrición de UNICEF, resaltó que “las intervenciones para prevenir el sobrepeso y la obesidad infantil en las escuelas son altamente rentables y tienen un gran impacto en la salud pública”.
Reconocieron que en México, la implementación de los nuevos lineamientos representa un gran desafío, pero consideran también que es una oportunidad histórica para mejorar la salud de las futuras generaciones, y resaltan que la vigilancia y la participación activa de la comunidad serán clave para el éxito de esta medida.