La batalla legal entre Blake Lively y Justin Baldoni ha escalado a nuevos niveles, con la actriz presentando una moción para desestimar la demanda por difamación de 400 millones de dólares interpuesta por Baldoni, informó el medio Variety.
Lively argumenta que la demanda es un intento de represalia por sus propias acusaciones de acoso sexual en el set de la película Romper el Círculo (It Ends With Us).
En la moción, presentada el jueves, los abogados de Lively invocan una ley de California, promulgada en 2023 por el gobernador Gavin Newsom, que protege a las víctimas de acoso sexual de demandas por difamación.
"En otras palabras, en un intento épico de autodefensa, las Partes Wayfarer han creado más responsabilidad para sí mismas con sus esfuerzos maliciosos de demandar a la Sra. Lively 'hasta el olvido'", afirma la moción, acusando a Baldoni y a su equipo de intentar silenciar a la actriz.
Esta ley, creada en respuesta a la ola de demandas contra mujeres que alzaron la voz durante el movimiento #MeToo, permite a las acusadoras reclamar honorarios legales y daños una vez que la demanda en su contra sea desestimada.
Los abogados de Lively, Mike Gottlieb y Esra Hudson, emitieron un comunicado el jueves, calificando la demanda por difamación de Baldoni como un "abuso del proceso legal". Un portavoz de Lively añadió:
"La dolorosa realidad es que la Sra. Lively no es la única persona demandada por difamación tras denunciar acoso sexual en el trabajo. Si bien la Sra. Lively ha sufrido mucho al denunciar y presentar demandas legales, es importante que otras personas sepan que cuentan con protección y que existe una ley específica que las protege expresamente de ser silenciadas o arruinadas económicamente por una demanda por difamación, ya que tuvieron el valor de denunciar".
Lively demandó a Baldoni, a sus publicistas y a los productores de Romper el Círculo, alegando que lanzaron una campaña de desprestigio en su contra tras denunciar acoso sexual en el set.
Baldoni, quien dirigió y coprotagonizó la película con Lively, respondió demandándola a ella y a su esposo, Ryan Reynolds, argumentando que intentaron destruir su carrera con acusaciones falsas.
Reynolds también presentó una moción de desestimación el martes, calificando las afirmaciones de Baldoni como "sentimientos heridos" y defendiendo su derecho a llamar a Baldoni un "depredador sexual".
Baldoni alega en su demanda que Lively amenazó repetidamente con acusaciones falsas para manipular la producción de la película. También acusa a Lively y a su equipo de colaborar con el New York Times para difundir sus acusaciones.
En la moción de desestimación, los abogados de Lively argumentan que cualquier comunicación de ese tipo estaría protegida de demandas por los privilegios que cubren los reclamos de acoso sexual y los informes sobre casos legales.
Baldoni también acusa a Reynolds y Lively de presionar a su agente en WME para que lo despidiera como cliente. Lively alegó que la demanda no presenta suficientes hechos para sustentar una reclamación y que Baldoni no ha presentado pruebas de pérdida de trabajo ni de otros daños derivados de la disolución de la relación con WME.