Ucrania y Rusia mantienen los ataques aéreos contra sus respectivas retaguardias mientras se perfilan, de cara a las reuniones que delegaciones de ambos países mantendrán en Arabia Saudí el lunes, los detalles de la tregua parcial de 30 días que ha de poner fin a los bombardeos contra la infraestructura energética.
Este jueves comenzó, como casi todos los días en los últimos meses de la guerra, con ataques masivos de drones por ambas partes contra objetivos situados lejos de la línea de contacto.
Ucrania denunció un ataque masivo ruso contra la región de Kirovogrado, en Ucrania central, en el que más de una decena de personas resultaron heridas y en el que fueron dañadas viviendas y otras infraestructuras civiles.
Mientras, en Rusia, la base aérea de Engels-2 -una de las más importantes en las operaciones contra Ucrania de la aviación rusa- fue alcanzada por drones ucranianos que destruyeron, según fuentes oficiales de Kiev, misiles del Ejército del país de Vladímir Putin.
Desde la capital de Noruega, donde el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, fue recibido por las autoridades nacionales, el jefe de Estado de Ucrania volvió a acusar a Moscú de no tomarse en serio la idea de declarar una tregua.
Además, Zelenski insistió en que la parte ucraniana dejará de atacar infraestructuras enemigas una vez se hayan acordado los detalles del alto el fuego parcial.
Zelenski adelantó también que una delegación ucraniana se reunirá el lunes en Arabia Saudí con representantes de la administración del presidente estadounidense, Donald Trump.
Una lista de infraestructuras para Trump
Kiev presentará entonces una lista de infraestructuras que no podrán ser atacadas durante el alto el fuego, que ha sido impulsado por EE.UU. como primer paso hacia la apertura de un proceso formal de negociaciones que ponga fin a la guerra.
El tipo de infraestructuras que dejarán de atacarse durante la tregua es motivo de incertidumbre hasta ahora.
Tras la llamada telefónica del martes de Putin con Trump, Moscú dijo que cesarían los ataques a infraestructuras energéticas.
Washington incluyó también entre los objetivos eximidos otras infraestructuras civiles.
Zelenski planteó que se inclina por esta segunda opción y explicó que incluirá infraestructuras civiles no relacionadas con la energía en la lista, que Washington ha de presentar a Moscú tras recibirla el lunes de los emisarios del presidente ucraniano.
¿Centrales ucranianas para EE.UU.?
Otra de las cuestiones introducidas en la posible agenda de las negociaciones es la propiedad de las centrales nucleares ucranianas, después de que la Casa Blanca declarara el miércoles que Trump le planteó a Zelenski en la llamada telefónica que mantuvieron que estas centrales podrían pasar a ser controladas por EE.UU. como medida para evitar que Rusia pueda atacarlas o quedarse con ellas.
En una rueda de prensa celebrada al filo de la pasada medianoche, Zelenski explicó que la cuestión fue tratada en la conversación pero se limitó a la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia desde el comienzo de la guerra.
Según declaró el presidente ucraniano, EE.UU. podría hacerse cargo de la puesta en marcha de la central -la más grande de Europa y una de las principales fuentes de generación eléctrica para Ucrania antes de la guerra- si se logra en las negociaciones que pase a estar de nuevo bajo control ucraniano.
Zelenski dijo más tarde desde Noruega que descarta que EE.UU. se convierta en propietaria de las centrales ucranianas, incluida la de Zaporiyia.
"Estamos abiertos a debatir si Estados Unidos quiere invertir en modernizar la central, pero no la propiedad. No vamos a discutir ese tema", afirmó el presidente ucraniano.
Zelenski también participó por videoconferencia en la reunión celebrada por el Consejo Europeo en Bruselas, en la que pidió a los líderes europeos que mantengan su presión a Rusia con sanciones y que destinen a Ucrania cuanto antes 5.000 millones de euros que el país necesita para seguir con su defensa ante los intentos de avance de Rusia en el este.
Rusia pide parar los envíos de armas
Desde Moscú, la portavoz de Exteriores rusa, María Zajárova, insistió en una de las exigencias rusas para que pueda declararse un alto el fuego por tierra, mar y aire que permita avanzar hacia una salida negociada del conflicto.
“Los suministros de armas al régimen de Kiev van en contra de sus declaradas intenciones de lograr la paz y llevarlo todo al cauce del arreglo diplomático", dijo Zajárova.
La portavoz reprochó a EE.UU. su decisión de reanudar los envíos de armas a Ucrania tras interrumpirlos para que Zelenski accediera a la petición estadounidense de aceptar la posibilidad de bajar las armas de inmediato para avanzar hacia la paz.