La violencia generada por la disputa entre grupos criminales en el sur de Apatzingán provocó el desplazamiento de al menos 15 familias, dijo el Secretario de Gobierno de Michoacán, Carlos Torres Piña.
La situación, que ha generado alarma entre los habitantes de la región, se desencadenó por enfrentamientos entre dos células criminales que buscan controlar el territorio, según dijo el funcionario en una entrevista colectiva tras un acto protocolario en Morelia.
"El fin de semana, lo que nos reportan las autoridades municipales y personal de la 43 Zona Militar es que alrededor de 15 a 16 familias tuvieron que salir de esta zona de El Alcalde y esta región del sur de Apatzingán, por los enfrentamientos que ha habido entre dos células criminales que han estado queriendo posicionarse o controlar el territorio", detalló el secretario.
El Gobierno estatal, dijo, a través del DIF les ha brindado asistencia a los afectados.
"Por parte del DIF municipal se les ha dado las atenciones, ayer mismo se le pidió al DIF estatal y a la Secretaría del Migrante para que puedan atenderlos y generar las facilidades en cuanto a los diferentes servicios que podamos brindarles a las familias", apuntó.
Videos compartidos por pobladores muestran los estragos de la violencia en sus viviendas, con daños por explosivos en techos y muebles.
Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) fueron desplegados en la zona para garantizar la seguridad de quienes permanecen en sus hogares y de aquellos que decidan regresar.
Torres Piña comunicó que serán instaladas dos bases de operaciones interinstitucionales en El Alcalde y otras comunidades del sur de Apatzingán, ubicadas como focos rojos.
Sin embargo, organizaciones civiles alertaron que la situación en Apatzingán es más grave de lo que indican las cifras oficiales. Según el Observatorio de Seguridad Humana de la Región de Apatzingán (OSHRA), alrededor de 500 personas han tenido que abandonar sus hogares debido a la violencia generada por las narcodisputas.
Además, comunidades como Guanajuatillo, Holanda, Los Laureles y El Mezquital se encuentran sitiadas por un grupo armado, impidiendo la salida de los lugareños en busca de refugio. Sumando la población de estas comunidades, se estima que más de mil personas están atrapadas en la violencia.
Las asociaciones han atribuido esta situación a la incapacidad del gobierno para frenar las extorsiones, robos, secuestros y asesinatos, lo que subrayaron, ha generado un clima de terror que ha obligado a los habitantes a huir de sus hogares.
