Nueve meses después de haber sido imputado por presuntas irregularidades en las comisiones que cobró su empresa "Kosmos" por su papel de intermediaria entre la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y Arabia Saudita por la celebración de la Supercopa de fútbol en el Emirato Árabe, el ex futbolista Gerard Piqué finalmente declaró el pasado viernes en los Juzgados de Majadahonda.
La ex pareja de Shakira asistió a una comparecencia en la que defendió su inocencia, afirmando que las comisiones (en su caso, de 4.3 millones de dólares anuales) son habituales, y que sin su intermediación no se habría cerrado el contrato.
Piqué negó haber pagado sobornos al antiguo jerarca del futbol español, Luis Rubiales, por el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudita, según señalaron fuentes judiciales. Es por eso que se le investiga en un caso de posible corrupción.
Tras su declaración, de acuerdo con medios locales, Piqué terminó derrumbándose ante la jueza y rompió en llanto al asegurar que este litigio se le hacía una injusticia que ha estado afectando su reputación.
Tras su cita en los juzgados, Piqué regresó a Barcelona esquivando a la prensa. Mientras que en Madrid usó la zona premium del aeropuerto Adolfo Suárez mostrándose serio, al aterrizar en Barcelona huyó a toda velocidad en su auto para evitar curiosos.
Mientras el ex futbolista atraviesa estos serios problemas legales y aunque cuenta con el apoyo incondicional de su novia, Clara Chía, su ex pareja, Shakira, representa la otra cara de la moneda.
La colombiana continúa triunfando con su gira "Las Mujeres Ya No Lloran World Tour", que actualmente la tiene dando una serie de espectáculos en territorio mexicano.