Sábado 15 de Marzo de 2025 | Aguascalientes.

10 hectáreas para morir

Opinión | 14/03/2025 | 12:00

No hay terror sin existir el mal, son vientos densos donde se mecen toda clase de actos o escenas como en teatro, aquello que es sublime lo transforma en drama, deforma la comedia para convertirla en un horror expectante, la risa se transforma en ansiedad, pánico, vemos algo grotesco, tal vez una personificación con máscara del mal; el terror no es una fiesta, es la danza de la muerte.

Para algunos proporcionar terror es una terapia malsana de placer, contrario a toda humanidad.

Muchas cosas esbozadas por la filosofía,son un pajar de pensamientos, donde buscar la aguja pudiera ser un mero trámite par a alcanzar la felicidad, por el lado opuesto, tenemos a los laberintos del miedo venidos de la maldad, es difícil salir de ellos pues nos marcan para siempre.

Nuestro tiempo llegó, hemos pasado años en un laberinto de entradas al terror y salidas a las masacres, parece que triunfan aquellos que intrigan, arteramente mienten para alcanzar el sometimiento de otros, los justos, las personas dignas con sueños y esperanzas, son despreciados, humillados, esclavizados, asesinados, su dignidad sometida a la mayor crueldad creíble, inimaginable. Caer en la desgracia de encontrarse frente a frente con el mal, no solamente aumentará el miedo, la sombra del cuerpo desaparecerá, de igual forma que la carne y los huesos que la sostiene.

Cuarenta o cincuenta años que fue creciendo la pobreza en el país, la gente fue engañada pensando que el sistema los sacaría de pobres, “la pobreza también da miedo”.

Gobiernos de los 70 o 80s, herederos de los primeros presidentes neoliberales, como Miguel Alemán, hasta Díaz Ordaz, después un izquierdista disfrazado como Luis Echeverría, pasa el bastón de mando a López Portillo no hizo mas que hundir al país, la pobreza se desenfrena, decide por un tecnócrata liberal para sucederlo, Miguel De La Madrid, con él, la miseria continúa creciendo, la historia venidera ya se conoce, Carlos Salinas de Gortari  el fracaso neoliberal mostró el peor rostro, 56 millones de pobres.Con Felipe Calderón muchos de esos rostros cambiaron de máscara, eligiendo ladelincuencia. No podría cursar por generalizar que la pobreza es un sine qua non para acceder a la delincuencia, pero si, una verdad que vivimos los pueblos en desarrollo.

¿Será la democracia? ¿La impunidad evidente? ¿La cultura de la corrupción?, hoy vivimos un luto de mayor intensidad, algo que ya se sabía, desde el inicio de la guerra contra el narcotráfico se hicieron evidentes los miles de desaparecidos, las fosas comunes se encontraban y con un silencio cómplice de las autoridades se omitieron las masacres, se permitió crecer a la delincuencia organizada sin pudor alguno.

Teuchitlán, rancho Izaguirre, como un cementerio silencioso y silenciado, diez hectáreas de terror con hornos de exterminio.
18 de septiembre 2024, 10 hombres son sometidos, 2 muchachos son liberados, un cadáver y cerraron las puertas; la Fiscalía de Jalisco, guardó para ella los secretos que ahí se encontraban. Alfaro el Gobernador, seguramente ocultó la información para no manchar su imagen, pero resulta que estos campos de adiestramiento hay por todo Jalisco.

Regresamos a la pobreza, se ofrecen trabajos con sueldos muy atractivos a muchachos jóvenes, las centrales camioneras de municipios aledaños la cita de contacto, después de ahí, el infierno.

Como se muestra en el hoy museo de la memoria del holocausto del campo de exterminio Nazi de Auschwitz en Polonia, atrás de una vitrina se encuentran las maletas de los miles de judíos masacrados, la dentadura que no se pulverizó, los zapatos, los libros, los recuerdos. Así en el rancho Izaguirre guardará sus fantasmas y recuerdos,según resumen de la revista Proceso, esto son los objetos de las víctimas, 140 pantalones, 146 mochilas, 109 playeras,12 vestidos,12 camisas y 3 faldas,4 bolsos, 16 bóxer, 2 pareos, 7 shorts y 2 suéteres, más los 400 pares de zapatos, 492 prendas el único objeto para la posible identificación de las victimas ahí asesinadas y cremadas.

El régimen mexicano sometido desde hace décadas a los caprichos del gobierno norteamericano de combate a las drogas, solo le ha quedado luchar contra un enemigo casi invisible, de aquí y de allá, alimentado también, por la proliferación de escala geométrica de la glotonería por las drogas de los ciudadanos estadounidenses.Estos centros de exterminio estuvieron en manos de criminales que portaban armas gringas, ese sometimiento solo nos ha dejado muerte, destrucción y miedo.

Presidentes han llegado con diferentes estrategias para combatir las drogas, solo que en los comienzos, cuando solo éramos trampolín de los cárteles colombianos, gobernaba el PRI, poder absoluto, autoritario, represor, hoy su dirigentes en la mezquindad de su postura revolucionaria conservadora, creen que todo apareció con López Obrador, a quien sí, hay que reclamarle su “humanismo”, cuando le dio la mano al la mamá del Chapo Guzmán, ¿qué estaría pensando?, es una viejita o la madre del delincuente más buscado de México, viene a verme para interceder por su hijo. Pero eso no les exime a los priistas de asumir su responsabilidad prácticamente de rodillas ante los nuevos delincuentes del cartel de Cali, dejaron hacer, pasar, corromperse, corromper.

Con Fox ni se diga, una parálisis que fue agudizando la criminalidad; Calderón la guerra, los muertos los desaparecidos, el pueblo la paga después de casi 20 años; Peña, la burla de propios y extraños, feminicidios, extorsiones, asesinatos, todo bajo la secrecía de mantener a criminales en su gabinete.
Hoy se mueve algo de esperanza con Sheinbaum, la esperanza de terminar con este horror.

La democracia es una responsabilidad mutua, pueblo-gobierno, es participación, la gente votó por la confianza a un partido o persona, quizá hemos sido muy ingenuos en otorgarle el poder a quienes no se lo merecen, nos han traicionado por años, se unieron a los delincuentes, conocieron y conocen a quienes traicionaron a los mexicanos, han sido omisos, permisivos, años con la esperanza viva de que todo cambiaría. Desafortunadamente tenemos una oposición arrastrada a los estadounidenses, principales culpables de este mar embravecido de muerte, horror y miedo, aun así piden su intervención.
Del terruño

Nada, que el Tangamanga huele a “caca”. La culpa es: funcionarios municipales de INTERAPAS, la planeación urbana municipal hecha sin cerebro y mucho capricho, pero también la ineficiencia, sello de la administración estatal y de la mayoría de sus colaboradores.

Mientras, el parque muere lentamente, entre estiércol del drenaje externo e interno y la mentalidad poco eficaz de quienes nos gobiernan.
Nos saludamos pronto.