A semana y media de que una película que costó 270 millones de dólares llegue a los cines, se siente inusual y extraño que el estudio detrás de ella no quiera apoyarla en lo absoluto. Se trata de Disney y su versión de acción real de Blanca Nieves.
Esta semana trascendió que Disney había decidido reducir la premier mundial del filme en Los Ángeles, haciéndola más discreta y sin invitar a la prensa, esto debido a las constantes controversias de sus dos protagonistas, Rachel Zegler y Gal Gadot.
Ahora, un propietario de una importante cadena de cine en Estados Unidos y un estudio rival declararon a The Hollywood Reporter que, a diferencia de otros remakes en acción real de Disney, la maquinaria de marketing alrededor de Blanca Nieves ha sido preocupante.
Y es que, de entrada, el estudio liberó la venta anticipada de entradas para ver la película apenas este lunes 10 de marzo, tan solo 11 días antes de su estreno en cines, algo atípico para la compañía. El conceso de la industria es que Disney no tendría fe en el filme.
"Han estado haciendo cosas extrañas con Blanca Nieves, prácticamente diciendo: 'Tenemos que acabar con esto de una vez'. Un ciclo de venta anticipada de menos de dos semanas, simplemente demuestra: 'No tenemos ninguna fe en esto'. Y no podría haber llegado en peor momento, cuando la industria solo intenta llegar a mayo con dificultad", señaló una de las fuentes consultadas.
The Hollywood Reporter aclaró que la premiere mundial de la cinta seguía en puerta, pero sin la asistencia de la prensa en la alfombra roja. Disney defendió en un comunicado que esta medida se tomó para "un evento vespertino más festivo y familiar, acorde con el tono y el público objetivo de la película".
Los expertos aseguran que estas medidas, sin embargo, son productos de las polémicas de Zegler y Gadot. La primera ha sido víctima de una campaña de odio por parte de internautas desde que fue elegida para dar vida a Blanca Nieves, debido a su ascendencia latina. Y no ayudó que ella criticara la película animada original de Blancanieves y los Siete Enanos, al llamarla "anticuada".
Zegler también es una firme defensora de Palestina y se pronunció en contra de la administración Trump y de quienes votaron por él. Similar a Gal Gadot, quien se ha pronunciado a favor de Israel desde octubre del año pasado. Por ello, varias personas han pedido un boicot mundial a la película. Todo eso sin contar la controversia en torno a la naturaleza de los enanitos en la película.
