Estados Unidos podría enfrentar una recesión este año, con una probabilidad del 40 % según JPMorgan Chase. La política comercial agresiva del presidente Donald Trump, en particular la imposición de aranceles del 25 % al acero y aluminio importados, ha generado incertidumbre en los mercados y podría desacelerar el crecimiento económico. Economistas de Goldman Sachs y la Reserva Federal advierten que estas medidas pueden elevar la inflación y afectar el consumo, lo que a su vez repercutiría en el empleo y la inversión.
Los aranceles afectan directamente a sectores clave como la manufactura, la construcción y la industria automotriz. Empresas estadounidenses han reportado un aumento en sus costos de producción, lo que podría traducirse en una disminución de la competitividad y pérdidas de empleo. La Reserva Federal ha señalado que la incertidumbre económica está afectando las decisiones de inversión de las empresas, mientras que los consumidores comienzan a mostrar signos de preocupación por el incremento de precios.
Riesgo de guerra comercial
Canadá y la Unión Europea han respondido con aranceles recíprocos, elevando la tensión comercial. Canadá impondrá tarifas del 25 % a productos estadounidenses por un valor de casi 30 mil millones de dólares canadienses, mientras que la UE ha anunciado medidas similares. Brasil también evalúa represalias, y México ha enviado a su secretario de Economía a Washington para intentar negociar una excepción en los aranceles.
El presidente Donald Trump ha descartado una recesión y sostiene que su política económica traerá prosperidad. Argumenta que los aranceles fortalecerán la producción nacional y corregirán lo que considera prácticas comerciales injustas contra Estados Unidos. Sin embargo, la volatilidad en los mercados y la caída de las bolsas han generado preocupación entre inversionistas y economistas.
Posibles consecuencias
Analistas advierten que si los aranceles se mantienen en el tiempo, podrían reducir el crecimiento del PIB estadounidense de 2.5 % a 1.8 % en 2026. Además, sectores como la construcción y manufactura podrían perder más de 180 mil empleos. Los aranceles también afectan el nearshoring y la inversión extranjera, lo que impacta la expansión de industrias clave.
Mientras el gobierno de Trump mantiene su postura proteccionista, los mercados financieros y economistas siguen atentos al desarrollo de las políticas comerciales. La incertidumbre persiste y la posibilidad de una recesión dependerá de si las tensiones comerciales continúan o si se alcanza un acuerdo que alivie las presiones económicas.
