La Presidenta Claudia Sheinbaum consideró este miércoles que la decisión sobre el desafuero del diputado morenista Cuauhtémoc Blanco debe tomarse con base en pruebas y no en criterios de carácter político.
Durante su mañanera, la Mandataria consideró que, aún cuando el caso está en manos de los legisladores federales, la decisión debe tener sustento legal.
"Pues es una decisión de ellos y tiene que sustentarse si hay pruebas o no, que no sea un asunto político, sino que sea un asunto, pues, de revisión, si realmente considera la Sección Instructora si hay suficientes pruebas para poder llevar a cabo el desafuero", manifestó.
"Entonces, corresponde a ellos y pues que se evite cualquier asunto político y que en todo caso pues se vea si hay sustento o no en esto, ¿no?".
El 11 de febrero, cuestionada sobre ese tema, la Jefa del Ejecutivo advirtió que su Gobierno no encubriría a nadie.
Sin embargo, enfocó sus críticas contra quienes han salido en defensa del Fiscal de Morelos, Uriel Carmona, quien fuera destituido del cargo, luego de solicitar el desafuero del ex Gobernador del estado.
Blanco es acusado de violación en grado de tentativa por su media hermana.
El pasado lunes el vicecoordinador del PVEM en la Cámara de Diputados, Raúl Bolaños, rechazó que la solicitud de desafuero de Blanco esté detenida.
El integrante de la Sección Instructora, encargada de procesar el expediente, dijo que los plazos legales comenzaron a correr desde el jueves 6 de marzo, cuando sesionaron para poner a la vista de los integrantes de esa instancia legislativa el expediente del caso.
Bolaños informó que el presidente de la Sección Instructora, el morenista Hugo Éric Flores, debió notificar a Blanco la existencia de la denuncia en su contra dentro de los tres días posteriores a la reunión del jueves pasado.
A partir de la notificación, detalló, comenzará a correr el plazo de 60 días para que tanto el legislador, acusado de tentativa de violación en contra de su media hermana, como la parte acusadora presenten pruebas.