Los planes de desarrollo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de Petróleos Mexicanos (Pemex) se contraponen con la iniciativa de modificaciones a la Ley de Planeación y Transición Energética que aprobó el Senado en el marco de la reforma energética, afirmaron especialistas.
Esta propuesta, que forma parte del paquete de leyes secundarias que envió el Senado a Diputados para su discusión y, en su caso, aprobación, tiene entre sus objetivos principales la reducción de emisiones contaminantes.
Sin embargo, CFE contempla en su plan de desarrollo que la mayoría de las centrales que incorporará son a gas natural, lo que aumentará la dependencia de este energético, que ahora se importa en 70 por ciento de Estados Unidos.
Isabel Studer, presidenta de la organización civil Sostenibilidad Global, dijo que se promueve, implícitamente, el uso de combustibles fósiles, pese a que hay referencias en los documentos oficiales sobre que se buscará reducir las emisiones de efecto invernadero de Pemex y CFE.
"Más allá de eso, aunque existen esas medidas, no hay un plan específico sobre cómo integraría Pemex los planes de descarbonización, no hay metas específicas.
"No se ven acciones concretas que permitan visualizar esa transición; la Ley de Transición Energética trae los elementos que quisiéramos ver, pero sin los instrumentos legales, como la planeación vinculante", apuntó en entrevista para el tema realizada la semana pasada.
Ana Lilia Moreno, coordinadora del Programa de Competencia y Regulación de México Evalúa, dijo que aunque hay cambios en la nueva versión de la ley, como la permanencia de la Conuee, no expone planes o programas que sean el hilo conductor de la política energética.