La alcaldía capitalina sigue enredanda con las observaciones a su cuenta pública del 2023, mantiene su rechazo a la transparencia y a la rendición de cuentas, sus explicaciones no abonan a la verdad y solo busca dar largas para que la desmemoria se encargue de este primer capítulo amargo de su segundo periodo.
No surtieron efecto sus intenciones de eludirse del marco legal y de la opinión pública al minimizar los montos observados que están bajo la lupa y anteponer la supuesta falta de las notificaciones de rigor, los órganos fiscalizadores estatal y federal aún no han recibido información sólida y los plazos se agotan, de nada sirven las maromas mediáticas porque estos asuntos terminan resolviéndose en las fiscalías y tribunales.
Mientras se desacreditaban las observaciones, ocurrió un accidente vehicular en el bulevar Río Santiago que aparentaba ser como cualquier otro, pero del cual ha salido la hebra de un largo hilo de corrupción municipal que ha documentado la organización Ciudadanos Observando; este hecho fue protagonizado por el secretario general del ayuntamiento, Fernando Chávez Méndez, presuntamente conducía en estado de ebriedad.
Se trata de una camioneta que formaba parte de una flotilla de 42 vehículos que fueron rentados en el primer trienio a la empresa Casanova Vallejo, sancionada a nivel federal por Secretaría de la Función Pública en 2022; el contrato fue por un monto de 27.6 millones de pesos y su vigencia de septiembre de 2022 a septiembre de 2024.
Ciudadanos Observando detectó un sobrecosto de más del 50 por ciento, con un daño al patrimonio municipal aproximado de 15 millones de pesos; otras irregularidades advertidas es que el vehículo fue dado de alta en una oficina recaudadora de Rayón, con una identificación del INE con domicilio en la Ciudad de México, pero con un recibo de luz registrado en San Luis Potosí; luego se hizo un cambio de propietario que autorizó el síndico Víctor Hugo Salgado.
La credencial utilizada para el trámite se presume falsa, las placas con las que circulaba el secretario Chávez Méndez son sobrepuestas y todos los vehículos arrendados pasaron al dominio municipal al concluir el contrato con el supuesto pago de un peso por cada unidad, pero dónde están y quiénes utilizan los vehículos, si en calidad oficial o uso privado, entre otras sospechas y contradicciones que rodean a este caso que sacude a la administración.
Si las cosas van mal en el ayuntamiento, con un Cabildo sometido , en el PAN se agudizó la crisis por la falta de legitimidad de la dirigencia de la senadora Verónica Rodríguez, la combativa Lidia Argüello la tiene contra la pared y tendrá que separarse del cargo por fallo judicial; en calidad de bombero vino Santiago Taboada, secretario de Acción Política del CEN, y lo recibió el alcalde en el Palacio Municipal para tratar con urgencia este asunto partidista, están perdiendo el control del partido.