En un suceso que desafía toda lógica, un joven de 26 años identificado como Juan Carlos Tello Bonilla sobrevivió milagrosamente tras ser arrollado por un tren de carga en la comunidad de Ate, en Perú. El incidente ocurrió en la madrugada de este domingo 9 de marzo, alrededor de las 3:25 a.m., en el kilómetro 13 de la Carretera Central, a la altura de la entrada a Huaycán.
Cámaras de seguridad captaron el impactante momento en que la locomotora 1033 de la empresa Andina SAC embistió a Tello Bonilla, quien se encontraba durmiendo sobre las vías del tren. A pesar de la magnitud del impacto, el joven sólo sufrió heridas leves en los dedos de la mano izquierda.
"A las 3:25 de la madrugada, fue arrollado por el tren el señor Juan Carlos Tello Bonilla (...) aparentemente estaba en estado de ebriedad y se puso a descansar en el riel y de milagro no ha fallecido", declaró Javier Ávalos, gerente de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Ate, a Radio Programas del Perú.
El tren, perteneciente al Ferrocarril Central Andino (FCCA), cubría una ruta entre Lima y Chosica cuando impactó contra el hombre y, a los segundos, se detuvo. Al parecer, la víctima habría estado bajo los efectos del alcohol.
El propio tren cauterizó sus heridas y evitó una hemorragia
Tras el accidente, el joven aún intentó ponerse en pie y fue llevado al hospital con un trapo en la mano para detener el sangrado; presuntamente había estado consumiendo alcohol y se detuvo en las vías para descansar.
Tello Bonilla fue auxiliado por oficiales del distrito y trasladado al Hospital de Emergencias Ate Vitarte, donde se le diagnosticó atrición por presión en el segundo y tercer dedo de la mano izquierda. Sorprendentemente, el mismo contacto con el tren que lo arrollò cauterizó las heridas, evitando una hemorragia mayor.
El general Ávalos hizo un llamado a la precaución, señalando que muchos accidentes en la zona ocurren por la imprudencia de los peatones que cruzan las vías del tren sin cuidado y que no en todos los casos se registran estos finales milagrosos.
"Muchas personas cruzan sin precaución, distraídas con el teléfono o confiando en que el tren avanzará lentamente. Todos los accidentes registrados han sido de vecinos que viven cerca de los rieles y los cruzan sin cuidado", advirtió.