San Luis Potosí ha registrado ya dos casos de tosferina en lo que va del 2025, ambos en menores de edad. Aunque ya están fuera de peligro, esta enfermedad sigue siendo una amenaza latente, especialmente para los bebés menores de seis meses, quienes pueden desarrollar complicaciones graves como neumonía y crisis convulsivas.
El infectólogo del Hospital Central, Héctor Aguirre afirma que la tosferina puede parecer solo una molestia en jóvenes y adultos, pero en los bebés es devastadora.
“Puede que la tosferina no sea tan peligrosa para un joven o una persona adulta, solo es incómoda, pero para un bebé es lo peor, porque puede morir al quedarse sin respirar”.
La enfermedad se manifiesta con tos prolongada y un sonido característico parecido a un ronquido. En los lactantes, esta condición puede causar pausas en la respiración, lo que pone en riesgo su vida, sobre todo si no cuentan con su esquema de vacunación completo.
La mejor manera de prevenir la tosferina es la vacunación. La vacuna DPT protege contra la difteria, la tosferina y el tétanos. Se aplica en varias etapas:
1. Durante el embarazo: La madre debe recibir la primera dosis en la semana 37 para transferir defensas al bebé.
2. En los primeros meses de vida: Se administran dosis a los 2, 4 y 6 meses.
3. Refuerzos: Se aplica un refuerzo a los 18 meses para prolongar la protección.
-Sin este esquema de vacunación, los bebés están en mayor riesgo de contraer la enfermedad y sufrir complicaciones graves-.
Cuando un bebé lactante es diagnosticado con tosferina, el tratamiento debe ser inmediato. Esto incluye hospitalización, aislamiento, oxígeno y antibióticos para evitar complicaciones fatales.
El doctor Aguirre también señala que la tosferina sigue un patrón cíclico, con brotes cada 4 o 5 años. En 2024 se registraron 460 casos en México, pero en las primeras semanas del 2025 ya van 121 casos confirmados a nivel nacional, lo que sugiere un aumento significativo de la enfermedad este año.
Ante este panorama, los especialistas insisten en la importancia de la vacunación y la detección temprana de síntomas. La tosferina no es solo una tos persistente: en los bebés, puede ser una sentencia de muerte.
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