'Nene', un minino blanco con cola negra ha sido estos dos últimos años una oportunidad para Alejandra de ofrecer y recibir amor en prisión.
Ella es una de las alrededor de 200 internas del Centro Femenil de Reinserción Social Tepepan; algunas de ellas presentan problemas de salud como cáncer, VIH o conductas antisociales, debido a la violencia que han enfrentado.
Aunque muchas tienen comportamientos agresivos, los felinos que ahí residen han logrado disuadirlas con sus mimos y logrado cambiar conductas sin proponérselo, explicó la vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso capitalino, Rebeca Peralta.
"Hay mujeres en Tepepan que fueron agredidas desde pequeñas, fueron violentadas psicológicamente, sexualmente y terminan cometiendo delitos de homicidio entonces nunca han tenido ese cariño, ese amor y se los brinda un gato", indicó.
Desde hace años, Sara, una de las reclusas, comenzó a cuidar a la población felina que eligió ese centro penitenciario para residir y, con ayuda de asociaciones civiles y de sus compañeras, lo ha logrado, contó.
Actualmente, hay alrededor de 35 mininos, que han sido terapéuticos para sus cuidadoras, como "Nene" para Alejandra, quien purga una pena de 18 años por asesinar a un familiar que la violentó desde niña.
De los 17 años que lleva en reclusión, sólo uno fueron a visitarla. Es el ejemplo del abandono que viven las mujeres en prisión, refirió Peralta.
Antes de conocer a "Nene", Alejandra no soportaba que se le acercaran más de dos metros por el temor a ser agredida, ahora permite la cercanía de los demás y socializa más. En cuanto dejaba de tomar su medicamento su comportamiento era hostil ahora esas actitudes se disipan en cuanto ve a su amigo.
Aunque no tiene quién la espere a su salida de prisión en los próximos días, tiene una motivación.
"Te amo", le grita, Alejandra a "Nene" cuando lo ve. "Ya nos vamos a ir, te vas a ir conmigo", le expresa, contó la legisladora.
Al darse cuenta de esta mejoría, no sólo en Alejandra, sino en otras internas, la diputada propuso a la Subsecretaría del Sistema Penitenciario Capitalino un programa multidisciplinario que ofrezca un tratamiento terapéutico para los internos a partir de la convivencia con los felinos.
El propósito es que ayude a su mejoría en salud y permita su reinserción debido aque estar a cargo del cuidado de los gatos les permitiría tener una motivación al tener una responsabilidad, y la forma de ofrecer y recibir cariño, refirió.
El programa piloto sería en el Centro de Rehabilitación de Tepepan con la participación de instituciones públicas y asociaciones civiles, para allegarse de expertos en psiquiatría, trabajo social y de quienes atiendan a los gatos, explicó.
Programas similares se han implementado en Estados Unidos, en el Centro de Detención Preventiva Santiago Sur y otros, aseguró.
Lejos de ser convenencieros o traicioneros, los gatos son afectivos, sociales y sobre todo, aman incondicionalmente, explicó la veterinaria especialista en etología y directora de programas en Humane World for Animals México, Claudia Edwards.
"Los gatos no te van a juzgar y esa es una cosa súper importante, a los gatos no les importa por qué estás ahí (en prisión) por qué no estás ahí, qué pasó con tu pasado; son animales muy cariñosos, así que a las personas en prisión les cambian la vida", agregó.
Lo bueno Algunos de los beneficios de convivir con un gato:
- Acariciar a un gato disminuye la tensión arterial y el cortisol.
- Reduce el estrés.
- Producen betaendorfinas de una forma positiva, que fungen como analgésico ante el dolor.
- Hablar con gatos ayuda a tener mejores conexiones interpersonales.
